Charlene de Mónaco ingresada de emergencia en una clínica psiquiátrica

El matrimonio con el Príncipe Alberto se ha convertido en el peor martirio posible para Charlene de Mónaco. En este sentido, todas las riquezas, privilegios y poder que ha adquirido al llegar al Principado de Mónaco, no ha cubierto, ni de lejos, todo lo que ha tenido que sufrir a lo largo de su matrimonio con Alberto II. Y es que no se trata del hecho de saber que su marido le ha estado siendo infiel de forma sistemática. Sino que estamos hablando de una serie de problemas mentales que han hecho que Charlene haya caído hasta los infiernos por culpa de las adicciones.

En este sentido, tal y como han revelado fuentes cercanas al Principado monegasco, la depresión, ansiedad y estrés que le ha provocado su complicado matrimonio con Alberto II hizo que Charlene tuviera que acabar abusando del uso de fármacos dedicados al tratamiento contra el estrés y para conciliar el sueño. Lo que acabó provocando una adicción muy preocupante para el equipo médico que tuvo que actuar de emergencia para salvaguardar la salud de la Princesa.

De hecho, tan grave fue la situación en la que se llegó a encontrar la Princesa Charlene de Mónaco, que ante la gravedad de la adicción de la sudafricana, tuvieron que ingresarla de emergencia en una clínica psiquiátrica de primer nivel en Francia. Lugar en el que a lo largo del año 2022 fue tratada para que, como mínimo, redujera el uso de los fármacos. Y es que si seguía con ese ritmo, la vida de Charlene corría serio peligro.

Charlene todavía sufre las secuelas de su adicción

Ahora, tres años después del ingreso de emergencia de Charlene, la esposa de Alberto II ha sido capaz de mejorar su relación con los ansiolíticos y los somníferos. Sin embargo, las consecuencias sobre el cuerpo de la Princesa de Mónaco apuntan a ser irreversibles. Y es que, como declaró la propia Charlene, ya no es capaz de hacer esfuerzos físicos de alto nivel.

Así pues, por culpa del abuso de fármacos, Charlene tuvo que ser ingresada de emergencia en una clínica psiquiátrica de Francia, donde fueron capaces de hacer que redujera el uso de los ansiolíticos y somníferos, los cuales estaban poniendo en verdadero peligro la vida de Charlene de Mónaco.