El Príncipe Alberto a peor, ya no camina y necesita asistencia médica las 24 horas

La forma física de Alberto de Mónaco le limita sus movimientos

El Príncipe Alberto a peor, ya no camina y necesita asistencia médica las 24 horas

Hace ya varios meses que venimos hablando del pésimo estado físico en el que se encuentra el Príncipe Alberto. El máximo representante del Principado monegasco ha demostrado que su figura está muy lejos de ser la de un representante fuerte y poderosos. Más bien todo lo contrario. Alberto II destaca por ser una persona absolutamente incapaz de arrastrar a los demás y con una apariencia que no invita a considerarlo un líder. Una situación que estaría empeorando con el paso del tiempo y con el constante empeoramiento por parte del Príncipe de Mónaco, cuyo físico comienza a ser motivo de seria preocupación.

Ante esta situación, tal y como se han encargado de revelar medios cercanos al Principado de Mónaco, el equipo médico se ha encargado de realizar todo tupo de revisiones a Alberto II, ya le habría trasladado que su empeoramiento es preocupante. De hecho, aquellos que conviven o pasan más tiempo con el Príncipe Alberto aseguran que el monarca evita hacer cualquier tipo de esfuerzo o moverse para realizar las tareas básicas de cualquier persona mínimamente normal.

En este sentido, por lo que hemos podido saber, hay días en los que Alberto II ni se mueve del sofá y se dedica a pedir a sus trabajadores del hogar que se lo hagan todo. Ni se levanta a cocinar ni a hacer ningún tipo de tarea del hogar o cualquier cosa que tenga que ver con el ejercicio físico. Lo que ha hecho que salten todas las alarmas.

Alberto

Alberto no sigue ni un solo plan de nutrición

Además, por si no fuera suficiente con el hecho de no realizar ningún tipo de ejercicio físico a lo largo del día, cabe destacar que Alberto de Mónaco disfruta comiendo comida de la peor calidad posible. Es decir, no pone, ni un segundo, el foco en su alimentación ni trata de adaptar su dieta para alcanzar el objetivo de bajar de peso. Más bien todo lo contrario, come mal y en exceso.

Así pues, el día a día de Alberto de Mónaco es absolutamente insano. Es algo habitual no verlo levantado del sofá en todo el día y sus comidas han llegado a un punto en el que son un problema para los futuros años de vida del Príncipe de Mónaco.