El Príncipe Guillermo comunica a su padre, que el matrimonio con Kate Middleton está roto
La relación entre los Príncipes de Gales va de mal en peor
Hace tiempo que venimos hablando del preocupante estado de la relación matrimonial entre el Príncipe Guillermo y Kate Middleton. Los Príncipes de Gales no son capaces de pasar temporadas largas sin protagonizar fuertes enfrentamientos entre ambos, por culpa de todo el pasado que arrastran. Una situación que habría provocado que, lejos de mantener una relación de pareja normal, hayan optado por poner fin a su conveniencia, para pasar a ser, al más puro estilo Felipe VI y Letizia, un mero equipo de trabajo que solamente busca el bien de la Casa Real.
La realidad es que el matrimonio de los Príncipes de Gales tocó fondo cuando Kate Middleton descubrió que su marido se había estado acostando con Rose Hanbury, una de sus mejores amigas. Lo que no solo provocó que la relación de pareja quedara sensiblemente tocada, sino que también provocó que Kate Middleton perdiera a una persona a la que había considera una persona de su máxima confianza. Dejando muy tocada mentalmente a la Princesa de Gales.
Guillermo y Kate, incapaces de convivir en paz
Según han revelado fuentes cercanas a la Casa Real de Gran Bretaña, Kate Middleton y el Príncipe Guillermo no pueden pasar una semana entera sin discutir y pelear de forma airada. Una situación que hace imposible la convivencia entre ambos y que ha ocasionado que hayan llegado a la conclusión de que lo mejor para todos es que pongan punto y final a su vida como matrimonio.
Este cese de convivencia ya habría sido comunicado a Carlos III, por parte del Príncipe Guillermo que, tras asumir que no puede convivir en paz con su esposa, ya ha hecho saber a su padre que van a seguir el estilo de vida de los Reyes de España. Pues, lejos de esforzarse en mantener su matrimonio en privado, van a seguir con vidas paralelas y sin convivir de forma regular.
Así pues, Carlos III ya está al corriente del estado en el que se encuentra el matrimonio de los Príncipes de Gales. Y es que si hay algo que da miedo al Rey de Inglaterra, es que su hijo llegue al trono con una vida matrimonial absolutamente rota y con crisis constantes en su vida privada.