El Príncipe Guillermo se niega a volver a hablar con el Príncipe Harry
Las relaciones entre Guillermo y Harry están absolutamente rotas

Desde que el Príncipe Harry tomó la decisión de abandonar la Casa Real de Gran Bretaña junto a Meghan Markle, puso punto y final a su relación con toda su familia, a la que dejó absolutamente abandonada en Buckingham. Una situación que provocó que el hijo menor de Carlos III dejara de lado cualquier tipo de relación con el Príncipe Guillermo, con el que apenas se ha estado hablando desde el momento en el que se mudó hasta los Estados Unidos, una situación que, con el tiempo ha ido empeorando de forma constante y paulatina, dejando absolutamente rota cualquier relación entre ambos.
Ante esta situación, Guillermo habría tomado la decisión de negarle el perdón a su hermano. Y es que, a pesar de que Carlos III lleva tiempo pidiendo que sus dos hijos se reconcilien y trabajen de forma conjunta en el regreso del Duque de Sussex, a Reino Unido, Guillermo está más que decidido a dificultar el retorno de su hermano, por el que guarda un fuerte y profundo rencor.
De hecho, tal y como han asegurado fuentes cercanas a la Casa Real de Gran Bretaña, el enfado de Guillermo de Gales es tan grande, que no tendría intención de volver a dirigirle la palabra a su hermano, al que ha condenado por completo y con el que no quiere ver ni una sola vez en su vida. Ni en el hipotético funeral de Carlos III. Algo que, por otro lado, sería inevitable.
Carlos III, muy dolido con sus dos hijos
La realidad es que, a pesar de que haya sido el propio Guillermo el encargado de poner punto y final a su relación con Harry, ninguno de los dos ha movido ni un solo dedo a la hora de tratar de salvar y arreglar su complicada y delicada situación. Lo que ha dejado especialmente dolido a Carlos III, que lleva mucho tiempo dolido con la actitud de sus dos hijos, los cuales no hacen ningún caso a su padre.
Así pues, en Buckingham ya son plenamente conscientes de que el Príncipe Guillermo no tiene intención alguna de volver a hablar con su hermano. Y es que el Príncipe de Gales está muy molesto con la actitud de su hermano, Harry, que no ha movido ni un dedo a la hora de volver a Reino Unido.