El servicio médico de Carlos III llamó de emergencia al Príncipe Guillermo por el empeoramiento de su padre

Un episodio de madrugada hizo saltar las alarmas

El servicio médico de Carlos III llamó de emergencia al Príncipe Guillermo por el empeoramiento de su padre

Ya no es ninguna novedad que Carlos III se encuentra en un momento especialmente delicado de salud. El Rey de Inglaterra no está siendo capaz de hacer remitir a un cáncer de colon que no lo deja vivir en paz desde hace más de un año. Una situación que se ha acabado enquistando y que ha generado que el equipo médico de Buckingham haya tenido que poner todos los esfuerzos en tratar de mantener estable y con una buena calidad de vida al Rey de Inglaterra, que, sigue pasando por episodios realmente complicados en su día a día.

En este sentido, este pasado fin de semana supuso el enésimo susto para los Windsor. Pues, cuando todo parecía que iba a estar tranquilo, en la madrugada del domingo al lunes, el equipo médico a cargo de Carlos III se puso en contacto con el Príncipe Guillermo para comunicarle que su padre había comenzado a presentar fiebres y dolores agudos en el estómago. Algo que parecía ir más allá de una simple gastroenteritis.

La realidad es que, tal y como señalan fuentes cercanas a la Casa Real de Gran Bretaña, Carlos III pasó una noche terrible por culpa de los intensos dolores que lo llevaron a necesitar calmantes y algún medicamento para ayudarlo a conciliar el sueño. Y es que, tal y como relatan, el susto fue tan grande, que Carlos III ya no pudo dormirse de nuevo.

Carlos III

El Príncipe Guillermo ya se prepara para el peor final

Cabe destacar que parece que ya se ha vuelto algo normal que el Príncipe Guillermo reciba llamadas para advertirlo de que su padre se encuentra en un momento delicado. En este caso, se trató de unos dolores de estómago muy fuertes que lo dejaron absolutamente fuera de combate. Una situación que dejó muy preocupados, tanto a Carlos III, como sus médicos, como a su hijo mayor. Y es que la calidad de vida del monarca va empeorando a medida que pasan los días.

Así pues, venimos de un fin de semana especialmente complicado en Buckingham, donde, por enésima ocasión, Guillermo se tuvo que desplazar hasta la residencia de Carlos III para mostrar su apoyo a su padre, el cual pasó una noche horrible.