Felipe VI ha sido informado de que el estado de salud de su padre es grave

Desde las imágenes de su 87 cumpleaños no habíamos visto a Juan Carlos I de forma pública. El emérito se mostró seriamente deteriorado, lo que generó una gran preocupación en el entorno de Zarzuela, donde son muy conscientes de que el padre de Felipe VI se encuentra en un momento muy delicado de su vida. En este mismo sentido, el que fuera Rey de España ha sido visto, de nuevo, mientras acudía a la celebración de la Copa Mundial de Dubai. Una aparición, la de Don Juan Carlos, que ha vuelto a levantar mucha preocupación.

A pesar de haber aparecido sentado y sin haberlo visto caminar, la realidad es que el emérito ha mostrado un aspecto muy envejecido y preocupante. Su tono de piel es muy blanco y se ve como ha perdido mucha musculatura en sus piernas, las cuales lucen sin fuerza y sin capacidad para mantenerse rectas. Una situación de la que Felipe VI es muy consciente.

Tal y como han revelado fuentes cercanas a Casa Real, Felipe VI ha sido informado del delicado momento en el que se encuentra su padre. Juan Carlos I ya no es capaz de moverse por él mismo. Necesita hacer uso de una silla de ruedas para poder ir de un lado a otro e incluso requiere de tratamiento diario a base de pinchazos para aliviar los fuertes dolores que sufre en su pierna izquierda, la cual tiene totalmente rígida.

Felipe VI se plantea el regreso de su padre

Ante el delicadísimo estado de salud en el que se encuentra Don Juan Carlos, Felipe VI se ha visto obligado a comenzar a plantearse la posibilidad de repatriar a su padre. En Zarzuela son muy conscientes de que el emérito no puede ni debe morir fuera de España, por lo que Felipe VI ya ha comenzado a evaluar la posibilidad de permitir el regreso de su padre, al que ve cada vez más deteriorado. Algo que ya le han confirmado los médicos encargados de cuidar al emérito.

Así pues, como hemos podido corroborar en la última aparición pública de Juan Carlos I, Felipe VI ya sabe que su padre se encuentra en una situación muy crítica. Su cuerpo se va apagando y los pronósticos no son nada positivos. De hecho nadie espera que el emérito vaya a ser capaz de volver a caminar con normalidad.