Fin de semana negro en Buckingham por el último accidente de Carlos III

No es ningún secreto que Carlos III se encuentra en una fase avanzada del cáncer de colon. La enfermedad está haciendo mella en el cuerpo del Rey de Inglaterra, que ya es incapaz de llevar una vida medianamente normal. En este sentido, el monarca inglés necesita contar con asistencia médica diaria por culpa de todos los efectos que está teniendo el cáncer sobre su vida, la cual ya está muy lejos de ser normal. En especial, por culpa de los desmayos que han hecho que no pueda ir a ningún lugar sin un equipo de asistencia a su lado.

Esta situación se ha hecho evidente a lo largo de este fin de semana, cuando, tal y como informan fuentes cercanas a la Casa Real de Gran Bretaña, los trabajadores del hogar de Buckingham tuvieron que socorrer a Carlos III cuando lo encontraron en el suelo de la habitación por culpa de uno de esos desmayos que sufre de forma ocasional y que le complican su vida normal.

Este reciente y preocupante episodio ha hecho que en Buckingham hayan saltado todas las alarmas. Tanto el Príncipe Guillermo como el resto de integrantes de la Casa Real de Reino Unido, ya han recomendado a Carlos III, que deje de lado todas sus obligaciones como Rey de Inglaterra para centrarse en cuidar su salud y en guardar reposo. Sin embargo, Carlos III se niega en rotundo a dejar su posición.

Preocupación máxima dentro de Buckingham

La realidad es que no hay nadie tranquilo con la evolución de Carlos III. El equipo médico de Buckingham ya ha comunicado a toda la Casa Real, que deben prepararse para un final trágico en un año. Y es que, si el Rey de Inglaterra no comienza a responder al tratamiento médico contra el cáncer, podría quedarle solamente un año de vida. Lo que ya hizo saltar todas las alarmas.

Así pues, tras ser encontrado en el suelo de su habitación, Carlos III se sigue negando a dar un paso al lado como Rey de Inglaterra por mucho que tanto Guillermo de Gales como el resto de su entorno le haya pedido encarecidamente que se centre en él mismo y en su salud. Algo que, por ahora, no va a suceder.