La Reina Sofía, peor, necesita bastón para andar, se la han encontrado tirada en el suelo en Zarzuela
El paso de los años hace su efecto en la Reina Sofía
Hasta ahora, en Zarzuela estaban ciertamente tranquilos respecto al estado de salud de la Reina Sofía. La emérita no había mostrado signos graves de envejecimiento hasta ahora. Y es que, a pesar de algún que otro bajón anímico por culpa del empeoramiento de sus seres queridos o por los escándalos de Juan Carlos I, la realidad es que Doña Sofía siempre había tenido una salud de hierro. Algo que está comenzando a cambiar ahora que ha llegado a los 86 años. Pues, ha comenzado a mostrar serios problemas en sus piernas, las cuales ya no le permiten caminar durante mucho tiempo seguido.
A pesar de que en público, Sofía se resiste a usar un bastón, la realidad es que la emérita es incapaz de caminar con normalidad. El paso del tiempo ha hecho mella en las piernas de la esposa de Juan Carlos I, que arrastra serios problemas de circulación. Algo que ha acabado derivando en que el equipo médico de Zarzuela ya le haya comunicado que debería pasar por el quirófano.
Sofía ya ha dado más de un susto en Zarzuela
Tal y como han revelado fuentes cercanas a Zarzuela, la Reina Sofía ya ha dejado muy asustados a los trabajadores de Casa Real. La emérita ya no se puede mover sin el uso del bastón. Algo que ha acabado causando un fuerte susto en Zarzuela, donde el equipo de trabajadores del hogar encontró a Sofía tirada en el suelo por culpa de una caída provocada por no haber usado el bastón. Algo que ya le fue indicado por parte de los médicos de Zarzuela.
En este mismo sentido, por mucho que los médicos hayan pedido a Sofía que debe pasar por el quirófano y que debe usar bastón. La emérita se sigue negando a todo. Y es que, mientras que tiene absoluto pánico a ser intervenida y que no quiere ser vista con un bastón, Sofía apunta a tener unos años muy complicados por delante.
Así pues, el paso de los años está comenzando a tener efecto en el cuerpo de la Reina Sofía, que ha acabado necesitando bastón para caminar. Algo que no le gusta nada a la emérita, que se niega a usarlo en público y lo usa lo mínimo posible por Zarzuela.