Leonor vuelve a recaer después de un año en tratamiento y haber rechazado la ayuda de sus padres

Después de mejorar físicamente, en Elcano Leonor ha vuelto a empeorar

Leonor vuelve a recaer después de un año en tratamiento y haber rechazado la ayuda de sus padres

Si hay algo que ha caracterizado a Letizia, eso ha sido el estricto control alimenticio sobre Leonor y la infanta Sofía. Cuando las jóvenes vivían en Zarzuela siempre estuvieron bajo el seguimiento constante de los dietistas contratados por Casa Real. Sin embargo, cuando Leonor abandonó la vida con sus padres, comenzó a perder el control sobre lo que comía, lo que hizo que desarrollara un pésimo estado de forma, que la llevó a ser la peor de su generación en Marín, donde su rendimiento a nivel físico era deplorable.

En este sentido, según han revelado fuentes cercanas a la Armada, Leonor fue mejorando ligeramente después de volver a someterse al control de los dietistas que Zarzuela le ponía a su disposición. Sin embargo, en Elcano, ese control alimentario ha desaparecido por completo, donde está echando por la borda cualquier tipo de avance a lo largo de este último año de tratamiento, el cual había servido para que mejorara ligeramente a nivel físico.

Para alimentar a sus tripulantes, Elcano pone a su plena disposición un gran buffet libre en el que hay todo tipo de alimentos. Desde los más sanos como verdura, arroz y pollo, hasta alimentos fritos, mucho más grasos, pasando por los dulces utrapocesados. Una situación que ha acabado provocando que Leonor pierda todo el control sobre su dieta y haya empeorado gravemente su nivel de rendimiento físico.

Leonor

Leonor necesita un plan de nutrición especial

La realidad es que por la genética de Leonor, la hija de los Reyes de España necesita un estricto control sobre su ingesta de alimentos para que pueda estar a un buen nivel físico. La Princesa de Asturias no sabe controlarse a la hora de comer y cuando puede se lanza a consumir azúcares y grasas saturadas de forma excesiva, lo que la lleva a perder gran parte de su rendimiento físico. Algo que ya pasó en Marín y que está volviendo a suceder a bordo de Elcano.

Así pues, después de más de un año de tratamiento y tras ver los primeros resultados, Leonor ha rechazado controlar su ingesta alimentaria para comenzar a comer grasas y azúcares en exceso cada vez que entra al buffet libre de Elcano.