Letizia lleva ocho hilos tensores en el cuello que le sujetan la piel

Letizia no soporta los efectos de la edad en su aspecto

Letizia lleva ocho hilos tensores en el cuello que le sujetan la piel

Desde su llegada a Zarzuela, Letizia no ha escatimado en esfuerzos a la hora de tratar de mantener un aspecto juvenil. La esposa de Felipe VI llegó como un soplo de aire fresco para la Casa Real. Sin embargo, con la llegada de dinero y poder, Letizia se fue transformando en una más dentro de las élites. Pues, lejos de representar al pueblo y ser una más, Letizia se está esforzando para encajar en las grandes cúspides de la sociedad. Un proceso que pasa por el aspecto físico, el cual se ha convertido en el principal foco de acción de la esposa de Felipe VI.

En este sentido, más allá de llevar a cabo una dieta absolutamente restrictiva y llena de alimentos dedicados a preservar y mantener una forma física formidable, Letizia no se queda corta a la hora de mantener su piel en el mejor estado posible. Más allá del envejecimiento inevitable en las manos, la reina de España muestra una piel firme y sin ningún tipo de arruga o marca propia de la edad.

De este modo, tal y como han revelado en Telecinco, el doctor Miguel de Peña, Letizia no se ha sometido a pocos tratamientos estéticos. Las arrugas siempre han sido la principal preocupación de Letizia, que, más allá de aplicarse ácido hialurónico, también ha recurrido a un tratamiento basado en la aplicación de unos hilos tensores dedicados a mantener marcadas las facciones y a aumentar el efecto lifting junto a los otros tratamientos.

Letizia

La nariz, otra preocupación para Letizia

Por otro lado, más allá de la preocupación por las arrugas, la Reina de España también ha estado muy enfocada en arreglar lo que ella consideraba que era una nariz muy imperfecta. En este sentido, según el doctor De Peña la consorte se habría sometido a una estilización de la punta de la nariz junto a una rinoplastia inicial, desarrollando así lo que considera que es un rostro impecable, protagonizado por la ausencia de arrugas y una nariz que poco tiene que ver con la que tenía antes.

Así pues, no han sido pocos los procesos estéticos a los que se ha sometido la Reina Letizia, que desde su llegada a Zarzuela ha estado absolutamente obsesionada con mantener un aspecto físico perfecto y sin signo alguno de la edad.