Los trabajadores de Buckingham viven con pánico a las pruebas que les pone Kate Middleton
Los empleados del hogar deben rozar la perfección para satisfacer a Kate Middleton

A pesar de ser la persona con mejor imagen de Buckingham, Kate Middleton no se libra de ser, al igual que el resto de miembros de la Casa Real de Gran Bretaña, una persona especialmente estricta a la hora de seleccionar a las personas encargadas de cuidar su hogar y de atender sus necesidades y las de sus hijos durante las 24 horas del día. En este sentido, más allá de la evidente obligación de mantener la privacidad y confidencialidad, todo aquel que trabaje con Kate Middleton deberá realizar un trabajo absolutamente perfecto.
Tanto es así, que según desveló el documental Sandringham: The Royals at Christmas Kate Middleton se ha acostumbrado a poner a prueba a todo su equipo de trabajadores del hogar para medir su nivel de perfección. En este sentido, una de estas pruebas consiste en poner una mosca muerta en cualquier recoveco de la casa para ver si son capaces de encontrarla y quitarla. Algo que sirve para que Kate vea si sus empleados realizan el trabajo como a ella le gusta.
La Princesa de Gales es una persona especialmente selectiva a lo largo de los procesos de selección de personal. Pues no le vale con una persona con experiencia a la hora de limpiar la casa, cocinar o llevar a cabo cualquier otro tipo de labor. La esposa de Guillermo de Gales quiere la absoluta perfección en aquellos que trabajan con ella y no le vale con medianías.
Los trabajadores temen las pruebas de Kate
La realidad es que, según hemos podido saber, los trabajadores del hogar de Kate Middleton viven con el miedo constante de tener que superar alguna de las pruebas de su empleadora. Y es que si el trabajo no se lleva a cabo de la forma en la que la Princesa de Gales lo pide, hay motivos más que de sobra para ser despedido de forma fulminante.
Así pues, en Sandringham hay auténtico pánico a las manías de Kate Middleton a la hora de elegir qué personas van a trabajar para ella en su hogar. Algo que lleva a la Princesa de Gales a realizar pruebas para así comprobar el nivel de implicación de sus empleados del hogar.