Zarzuela ha pedido disculpas a la Iglesia por la conducta de Letizia
Letizia hace caso omiso a las instrucciones dadas por la Iglesia
La Reina Letizia siempre ha destacado por ser la oveja negra dentro de la Casa Real. Desde su llegada a Zarzuela, ni Juan Carlos I ni la Iglesia estaban convencidos de la idoneidad de la periodista para que fuera la esposa de Felipe VI. Y es que el hecho de que fuera una mujer divorciada y nada devota a nivel religioso, hacía que Letizia fuera una mujer con muy pocos puntos positivos según la Iglesia, que siempre ha visto con cierto recelo a la consorte, que, por su parte, siempre ha ido por libre y ha hecho caso omiso a las instrucciones por parte de la institución religiosa.
Un buen ejemplo de que lo que la Iglesia le diga a Letizia le entra por un oído y le sale por otro, fue cuando, entrando en la Misa de Caravaca de la Cruz, pasó de hacer la señal de la Santa Cruz, tal y como indican los protocolos religiosos. Algo que no gustó nada a la Iglesia, que dio un nuevo toque de atención a la Casa Real.
Es por este motivo que, tal y como han revelado fuentes cercanas a Casa Real, Zarzuela se ha visto obligada a pedir perdón por culpa de las erráticas actitudes por parte de la esposa de Felipe VI. A Letizia nunca le ha importado lo que piense la Iglesia de ella. Ve a los dirigentes religiosos como sus enemigos y no va a ceder ni va a hacer caso alguno a sus instrucciones ni órdenes.
Leonor apunta a seguir los pasos de su madre
Más allá de las faltas de comportamiento por parte de la Reina Letizia, lo que más molesta a la Iglesia es que la esposa de Felipe VI ha trabajado para hacer que Leonor sea su viva imagen. De este modo, la Princesa de Asturias no apunta a ser una persona especialmente devota. Más bien todo lo contrario. A la joven la religión y la Iglesia le importan más bien poco. Algo que Letizia ya le ha inculcado.
Así pues, por culpa de los constantes desplantes por parte de Letizia a la Iglesia, Zarzuela ha tenido que pedir perdón la institución eclesiástica, donde no soportan en absoluto a la Reina Letizia, que, desde su llegada a la Casa Real, se ha convertido en su mayor enemiga.