La cárcel más inhumana de Perú a la que llegan europeas embrazadas por 5.000 euros

La prisión peruana donde el dinero manda y los sueños de riqueza terminan en pesadilla

La cárcel más inhumana de Perú a la que llegan europeas embrazadas por 5.000 euros

La prisión de Santa Mónica, ubicada en Lima, Perú, es conocida por ser una de las más inhumanas del país. Diseñada para albergar a 250 personas, actualmente acoge a más de 1,000 internas, muchas de ellas extranjeras. En este recinto donde la comida escasea y la higiene es precaria, la corrupción y el dinero determinan las condiciones de vida. Aquí, mujeres europeas, algunas embarazadas, cumplen largas condenas por delitos relacionados con el narcotráfico, atrapadas en un sistema penal implacable y sobrecargado.

Un oscuro fenómeno se repite: jóvenes, principalmente mujeres, son reclutadas en Europa para actuar como "mulas" del narcotráfico. Con promesas de hasta 5,000 euros, acceden a transportar cocaína desde Perú a otros países, sin medir las consecuencias. Como se menciona en el video de YouTube de Investigaciones “Son jóvenes y sueñan con dinero fácil: cada vez más franceses caen en la trampa del tráfico de cocaína, reclutados directamente aquí por los cárteles sudamericanos”. Perú, donde la droga cuesta un 20% menos que en Colombia, se ha convertido en un punto neurálgico de estas operaciones ilegales. Sin embargo, para muchos el viaje se detiene en el aeropuerto: pena mínima, ocho años de prisión.

En Santa Mónica, la supervivencia depende de la capacidad de adaptarse a un entorno hostil. Las internas recurren al tráfico interno, trabajos precarios y alianzas estratégicas para subsistir. Mientras tanto, la superpoblación y la falta de recursos agudizan la crisis de derechos humanos en una prisión donde el dinero, y no la justicia, dicta las reglas.