Nos subimos en el tren de la muerte de Sudamérica

En el corazón de América Latina, “La Bestia”, también conocida como el tren de la muerte, simboliza la esperanza y el terror para miles de migrantes que sueñan con una vida mejor. Este colosal tren de carga recorre México desde su frontera sur hasta el norte, llevando consigo historias de valentía y tragedia. Cada año, hombres, mujeres y niños se aferran desesperadamente a sus vagones, enfrentando riesgos inimaginables en busca del llamado sueño americano.

El viaje es una odisea desgarradora. Los migrantes desafían las noches heladas, el hambre, y el acecho constante de los peligros humanos: los cárteles y funcionarios corruptos. Las caídas son fatales, y muchos pierden extremidades o sus vidas en un instante. Al acompañar a migrantes venezolanos, entendí que para conocer verdaderamente su dolor y fortaleza, tendría que vivirlo yo mismo. Y fue así como subí al tren. Tal como muestra Timmy Karter en su impactante vídeo, estar sobre ese tren es enfrentar el vértigo de la velocidad y el eco constante de lo impredecible: el crujir de los rieles, los gritos de advertencia y el silencio de la incertidumbre.

Con cada kilómetro recorrido, uno se vuelve testigo de la fuerza de los sueños y la fragilidad de la vida. “La Bestia” no solo transporta personas, sino también sus esperanzas, dolores y resiliencia. Y aunque algunos logran cruzar la frontera, otros encuentran en sus rieles el fin de su camino.