Alonso no quiere ni oír hablar de ello en Alpine: 2023 es innegociable
La presión que siente por abajo en su propia escudería es brutal
Cuando Fernando Alonso decidió volver a la Fórmula 1, allá por la primavera de 2020, el piloto ovetense tenía claro que lo haría por un mínimo de dos o tres años. A partir de ahí habría que ver cuanto más se extendería su segunda etapa en el gran circo ya que serían los resultados los que marcarían la duración de la misma.
Y en su primer año las sensaciones han sido tan buenas que Alonso ha insistido en su equipo que en 2022 se podrá luchar por alguna carrera si todo sigue así de bien e incluso, si las escuderías se igualan más de lo esperado, se podría incluso competir por algo más importante.
Esto es lo que ha hecho decidirse al asturiano por permanecer en F1 al menos hasta 2023, pues parece que llegan ahora unas temporadas muy interesantes tras varios años de travesía por el desierto: los que compitió en Honda y los primeros meses en Alpine hasta poner el coche a punto.
Y es precisamente ahora, cuando Fernando empieza a ver la luz al final del túnel, cuando empieza a sentir presión en su equipo por un joven talento que viene pisando fuerte, el australiano Oscar Piastri. Es el piloto que ganó el año pasado en Fórmula 3 y tiene toda la pinta de que lo volverá a hacer esta temporada en la Fórmula 2 y en su año de rookie.
Por el momento el turno de Oscar en la F1 como piloto oficial tendrá que esperar, pues Alonso tiene acuerdo para 2022 y está negociando por 2023 con Alpine, mientras que Ocon tiene contrato hasta 2024. La intención de Alpine es que Piastri pase muchas horas esta próxima temporada en el simulador y conviva todo lo posible con sus dos pilotos oficiales para poder así aprender lo máximo de ellos.
El problema para Alpine es que aguantar así a una de las grandes promesas del automovilismo una temporada es sencillo, pero no lo será que esto se prolongase por dos años. De ahí que la negociación por esa plaza de 2023 entre Alpine y Alonso vaya a ser más tensa de lo deseado aunque el español ya le ha dicho a los suyos que 2023 será innegociable.