Alonso se empieza a temer lo peor: aquel 2007 con Hamilton ha vuelto

Aquel fue el año en el que la carrera de Fernando Alonso dio un giro radical. Tras lograr dos campeonatos mundiales con Renault, el piloto ovetense había firmado por Mercedes McLaren para consolidar su hegemonía en la Fórmula 1 toda vez que Michael Schumacher parecía estar en el ocaso de su carrera. Pero entonces apareció un piloto al que nadie había invitado a la fiesta (salvo McLaren, por supuesto) y de cuya lucha entre ambos se obtuvo un insuficiente segundo y tercer puesto.

Ese mundial se le escapó a Alonso de entre las manos y la falta de apoyo de su escudería, que no dudó en respaldar a Lewis Hamilton a medida que este iba creciendo, dejó al español un poso de amargura que aún a día de hoy no ha conseguido sacar del todo de sus entrañas. Pero si algo ha demostrado Fernando a lo largo de su carrera es que tiene fuerza más que de sobra para sobreponerse a sucesos que no salen como él se esperaba en un principio: pasar por Ferrari sin títulos mundiales, falta de victorias en su posterior etapa en Honda y la vuelta a los circuitos cuando el asturiano cuenta ya con 39 años.

Nada de eso le ha frenado nunca y no parece que lo vaya a hacer ahora. Eso sí, el bicampeón del mundo ha visto en este inicio de mundial algunas cosas que no le han gustado. Que el piloto sea francés, al igual que la escudería, no tendría porque ser nada bueno ni malo, pero el 14 de la parrilla haya sentido en algunos momentos más ayuda de su equipo hacia Esteban Ocon, su compañero, que a él si le ha hecho encender la luz de alarma.

Por el momento solo han sido tres Grandes Premios (mañana se disputará el cuarto en Barcelona) pero en todos ellos Ocon ha terminado por delante de Alonso y esto es algo que le empieza a generar cierta preocupación, más si entiende que se le está tratando de forma desigual. Alonso, por el momento, seguirá trabajando como hasta ahora con el deseo de que las cosas salgan pronto y demostrar que es el mejor piloto posible para Renault este año y los que vendrán con él a los mandos.