Domenicali interviene en el momento crucial: felicidad en el paddock
El mundial de 2022 se prevé muy apasionante
Si ya la temporada 2021 finalizada recientemente en la Fórmula 1 ha protagonizado suma emoción desde el primer Gran Premio, el disputado en Bahréin, hasta el último, el que tuvo lugar en Abu Dabi, el 2022 también promete mucha expectación. La FIA lleva algunas semanas vaticinando cambios en la reglamentación técnica de los monoplazas para hacer de este deporte una categoría mucho más igualada y, además, en las últimas horas ha sacado a la luz una noticia que supone un motivo de felicidad para los pilotos con los objetivos más ambiciosos de la parrrilla, especialemente Lewis Hamilton, Max Verstappen y Fernando Alonso: la pandemia también afectará al calendario de la próxima campaña.
Así lo ha estimado oportuno Stefano Domenicali en las últimas horas, CEO de la Fórmula 1. Es cierto que la FIA redujo el número de compromisos la temporada pasada a causa de la pandemia y este 2022 se había presentado como la vuelta total a la normalidad en este apartado, pero el número de contagios ha vuelto a alertar al máximo organismo el motor y de ahí que esta medida esté cerca de volver a oficializarse.
De sobra ha quedado manifiesto el rechazo de las escuderías a disputar un campeonato con un número elevado de compromisos ya que esto conllevaría un mayor desgaste -especialmente psicológico- para los equipos y para los pilotos y, además, una inversión mucho más abrupta.
En este sentido, Domenicali parece estar en consonancia con la postura de los equipos y, a pesar de que hace escasos días se planteaba anunciar el regreso de los Grandes Premios de Singapur, Australia, Canadá y Japón tras una ausencia de dos años, ha vuelto a salir a escena para poner en duda esta medida que, al parecer, está muy avanzada.
Eso sí, el gerente italiano tampoco ha dejado pasar la oportunidad para reafirmar que Europa sigue siendo el contiene más importante y el que albergará la gran parte de las carreras, tal y como viene siendo habitual en los últimos mundiales. Es decir que, si la pandemia agrava aún más su incidencia y la FIA tuviera que verse obligada a reducir aún más el número de compromisos, Asia y América serían los principales damnificados por ello.