Alpine, en shock: confirmados los peores presagios de Fernando Alonso
El piloto español ya sabe que sus aspiraciones esta temporada son pocas
Todo pintaba muy bien en la mañana del pasado domingo cuando Fernando Alonso sabía que iniciaría el Gran Premio de Canadá en la segunda posición. La brillante clasificación del asturiano permitió arrancar en dicha posición por primera vez desde que se unió al equipo en 2021, pero el resultado de la carrera no fue ni mucho menos el esperado.
Pocos confiaban en que el Alpine pudiera superar al Red Bull de Max Verstappen en la primera curva, pero lo que nadie se esperaba es que el neerlandés aventajara en casi cinco segundos al español al término de la primera vuelta, señal inequívoca del bajo rendimiento del A522. A partir de ahí, el ritmo del monoplaza azulado fue en declive, perdiendo posiciones y terminando de la peor forma posible: con una penalización que relegó a Fernando Alonso a la novena posición.
Tras semejante bochorno el que vivió el piloto en el circuito de Montreal, que regresaba al Mundial tras un año ausente, las esperanzas de Alpine de hacer algo grande esta campaña han sufrido un golpe estrepitoso. Ya nadie confía en que Alonso y Ocon puedan colarse entre los mejores de la parrilla y a la vista quedó en Canadá, donde el asturiano solamente pudo ver cómo Red Bull, Mercedes, Ferrari e incluso Alfa Romeo apenas tuvieron dificultades para adelantarle sobre el asfalto, algo que pone de manifiesto la incapacidad competitiva del A522.
Es más, este varapalo de autoestima es doblemente perjudicial ya que Alpine afrontaba el GP de Canadá con mucha ilusión tras varias semanas en las que el ritmo del monoplaza azulado parecía haber mejorado, pero nada más lejos de la realidad. Salir segundo y finalizar en novena posición es un presagio muy negativo para los intereses de la marca y Alonso ya sabe que este año las posibilidades de lograr alguna gesta como puede ser terminar en el podio son muy bajas.
Es más, el desconcierto de la escudería francesa y del piloto asturiano es mucho mayor si atendemos a que, a pesar de ser el referente del equipo, Alonso tiene una desventaja de 21 puntos respecto a su compañero. Superar a Ocon es, a día de hoy, el mayor reto que tiene Alonso de aquí a que termine la temporada de Fórmula 1.