Alpine y Ferrari dan la nota: Fernando Alonso y Ocon unen fuerzas

El Gran Premio de Turquía ya quema sus primeros kilómetros y las novedades, que son incesantes, nos van a dejar una carrera imprevisible en todas sus líneas, desde una parrilla de salida en la que Max Verstappen tratará de abrir hueco y ganar ventaja con respecto al sancionado Lewis Hamilton y su Mercedes, a un dueto de Alpine en plena evolución, esperando otro gran resultado, este en el trazado otomano.

De momento Alonso se ha encargado de poner paz, si es que en algún momento hubo guerra, en la escudería alabando la función de su joven compañero de equipo y concentrando todos sus esfuerzos en conseguir un buen desenlace en la cita de este fin de semana, donde, como decimos, el paso atrás de Mercedes abre posibilidades ilimitadas para la clase media del Campeonato del Mundo de Fórmula 1.

Y las abre no solo por la caída en posiciones del británico, que tendrá que remar y será seguramente un actor peligroso en el tramo final de la carrera si llega a la desesperada y con ritmo, sino por la misma circunstancia sucedida en Ferrari, que repite la estrategia de Sochi con Charles Leclerc, esta vez con Carlos Sainz. El Cavallino Rampante se ha convencido de que las mejoras en el motor son productivas y decide arriesgar pese a la penalización que se impone al español, el cual se irá a la última posición.

Pero volviendo al asturiano y hablando directamente de la carrera, su progresión y el optimismo que eso le genera, ha dicho que “ha estado muy apretado este año. Al principio del año no estaba ni cerca. Yo no estaba al nivel, eso seguro, así que fue muy útil tener a Esteban al máximo nivel”. Además, como señala el bicampeón, ha resaltado la función crucial que ha jugado su compañero de equipo y el ritmo de este en su progresión de esta temporada: “intentar ponerme al día con una referencia tan rápida fue algo positivo para mí. Pude hacer mi adaptación un poco más corta gracias a Esteban también, por tener esa referencia”, comentó.