Carlos Sainz alza la voz y confiesa con Alonso de aliado, “es injusto”
El piloto madrileño dará mucho que hablar esta temporada
La Fórmula 1 es una de esas disciplinas que muchos han dejado de considerar deporte porque los resultados dependen más de una máquina que del talento humano. Esto es algo innegable y que ha estado siempre en entredicho en el paddock de la competición.
Pero la llegada de una nueva temporada no solo ha supuesto que muchos pilotos cambien de equipo para proseguir con sus carreras. Carlos Sainz, uno de los que defenderá otros colores a partir de la próxima campaña, ha atacado contundentemente a la FIA haciendo referencia a lo mencionado previamente y ha afirmado lo siguiente: “Lo que deseo es que la Fórmula 1 en el futuro tenga una parrilla más apretada, para permitir al piloto marcar más diferencias", según ha indicado el medio Motorsport.
Sin duda alguna estas palabras han llegado a todas y cada una de las escuderías de la parrilla y algunos de los pilotos más mediáticos no han dudado en sumarse a esa idea. Fernando Alonso, que siempre ha sido uno de los más damnificados por la dependencia casi total de los monoplazas en detrimento del talento individual, ha sido otro de los que ha querido secundar las palabras de su compatriota y ha defendido con creces su declaración.
La realidad indica que Mercedes, a día de hoy y a lo largo de la última década, ha logrado reinar en la Fórmula 1 no porque sus pilotos sean los mejores, sino porque sus motores sí que lo son, independientemente de quien tome el mando del volante.
Por ello, lo que Carlos Sainz ha manifestado es que debería ayudarse cada año más a los equipos que queden más abajo en la clasificación para lograr, con el paso del tiempo, un deporte mucho más igualado que el que hemos tenido ante nuestros ojos en la última década. La F1 ha perdido prácticamente toda la emoción que ha deparado a lo largo de su historia y solamente los máximos mandatarios de la disciplina tienen suficiente potestad para tratar de recuperar esa dinámica que, sin duda, supondría un choque de autoestima para casi todas las escuderías y regeneraría de golpe el interés de los espectadores en este deporte venido a menos.
Mientras tanto, la entidad que más perjudicada se vería, Mercedes, continúa sin haber cerrado la renovación de Lewis Hamilton a menos de tres meses de que comiencen de nuevo las hostilidades sobre los circuitos y se vaticina una guerra interna que podría terminar fatídicamente: ahora hay más emoción en las oficinas que en la pista.