Carlos Sainz da en los morros a Ferrari por Lewis Hamilton y Leclerc: Australia desmonta el bombazo
El piloto español demostró ser el único capaz de luchar con Verstappen
Segundo fin de semana de Gran Premio de Carlos Sainz y segunda demostración de intenciones del piloto español que si hay algo que tiene entre ceja y ceja es demostrar a Ferrari que se equivocaron con la decisión de sustituirlo por Lewis Hamilton en 2025, lo cual pese a haber sido en solamente dos ocasiones, cada vez parece una decisión menos acertada por parte de los de Maranello.
En la clasificación del Gran Premio de Australia, Carlos Sainz volvió a demostrar que, por ahora, está un paso por delante de Charles Leclerc, al cual volvió a dejar atrás en una sesión donde solamente Max Verstappen pudo ser más rápido que el piloto español, el cual está con la confianza y la rabia por las nubes.
Leclerc flojo y Hamilton peor
A diferencia del espectacular ritmo que demostró tener Carlos a una sola vuelta, Charles Leclerc se mostró sensiblemente más débil. El piloto monegasco, al cual se le presupone un talento a la altura de Verstappen se quedó a casi tres décimas de su compañero de equipo y acabó en una decepcionante quinta plaza, por detrás de Lando Norris. Por segunda ocasión consecutiva, peor que Sainz.
Por su parte, Lewis Hamilton sigue en su particular travesía por el desierto. El inglés se quedó, todavía más lejos, si cabe, de Carlos Sainz. Y es que, pese a que Mercedes es bastante más lento que los Ferrari, quedarse fuera de la Q3 es todo un desastre para el 7 veces campeón del mundo.
Tan malo fue el desempeño de Hamilton, incapaz de adaptarse al circuito de Albert Park, que saldrá desde la 11ª posición. Pues, pese a haber demostrado ser uno de los mejores clasificadores de la historia, desde que Mercedes perdió su dominio, el inglés no ha sido el mismo.
Ante esta situación, seguro que en Ferrari comienzan a surgir las primeras dudas respecto de la decisión tomada con Carlos. El español, a diferencia de Hamilton, está llegando a su pico de rendimiento y madurez, mientras que el inglés está ya de vuelta de todo, con menos hambre y como se puede ver, mucho menos ritmo que antes. Y es que, el famoso hammer time, hace mucho tiempo que no aparece.