División interna en Mercedes: triquiñuela de Alpine, Hamilton tocado
Duro revés para el piloto británico antes de sellar su renovación
La nueva temporada de la Fórmula 1 echará a rodar en poco más de dos meses y Lewis Hamilton aún no tiene equipo, esa es la realidad. Bueno, al menos, no de forma oficial, ya que todo apunta a que renovará con Mercedes antes de llegue el 30 de enero.
No obstante, las rencillas que está manteniendo el piloto británico con la directiva alemana están pasando desapercibidas en las últimas semanas por otro gran problema que ha inundado el seno de la escudería: tres pilares de la franquicia se disputan el poder, Daimler-Mercedes, Toto Wolff e Ineos, cada uno con el 33% de las acciones totales.
Según afirma Motorsport, el caso de Hamilton del que se habla en las últimas semanas (es decir, la falta de anuncio de la renovación del contrato entre Mercedes y el campeón) es una confirmación de cómo el papel de Daimler sigue siendo muy fuerte, incluso después de haber perdido la mayoría que poseía en la participación mayoritaria. Es por eso que el piloto inglés se encuentra en un limbo tremendamente dubitativo y espera que se pueda encontrar una solución que satisfaga a todas las partes antes de que concluya este mes de enero.
Mientras Hamilton sigue añorando esa relativa subida de salario, otras noticias han trascendido en el paddock con otro de los pilotos más ilustres de la última década: Sebastian Vettel. Y es que el piloto alemán ha asegurado que no se ve conduciendo un monoplaza de la Fórmula 1 con 40 años, dejando un recadito a Fernando Alonso -que está bastante cerca de hacerlo- dejando entrever que el piloto asturiano ha vuelto por puro interés económico, algo que realmente no es así.
Lo que sí es una realidad es que se masca la tensión en el ambiente cada vez con más vehemencia y Lewis Hamilton es el que peor parado puede salir de toda esta cadena de novedades por toda la incertidumbre que ha desatado el entremado interno de la escudería alemana. Mercedes cada vez con más dudas y Alpine cada vez con más ganas, el semáforo del nuevo curso está a punto de encender la luz verde y muchas son las incógnitas que tiene aún el vigente campeón del mundo: los galos quieren hurgar en la herida con un Fernando Alonso dispuesto a sembrar el pánico.
