El sufrimiento y calvario de Tsunoda en Estados Unidos, al límite

El piloto japonés superó un complicado proceso de entrada al país antes de llegar al circuito de Las Vegas

El sufrimiento y calvario de Tsunoda en Estados Unidos, al límite

Yuki Tsunoda vivió una experiencia tensa al llegar a Estados Unidos para disputar el Gran Premio de Las Vegas. El piloto japonés, que milita en el equipo de Red Bull, enfrentó un serio contratiempo en el aeropuerto que estuvo a punto de evitarle ingresar al país. A pesar de que ya tenía toda la documentación en regla, Tsunoda tuvo que lidiar con varios interrogatorios y situaciones incómodas.

El inesperado contratiempo en la aduana

Tsunoda llegó a Estados Unidos con un plan claro: asistir a un acto promocional con Honda, donde tuvo la oportunidad de conducir un coche de IndyCar. Sin embargo, lo que parecía una rutina sencilla de entrada al país se convirtió en un auténtico calvario.

A su llegada al aeropuerto, fue detenido por las autoridades aduaneras para ser sometido a un riguroso interrogatorio. A pesar de tener su visado y toda la documentación necesaria en regla, el piloto japonés fue llevado a una sala aparte para responder preguntas.

La incomodidad del interrogatorio

El proceso de interrogatorio fue una experiencia desconcertante para Tsunoda. Durante el tiempo que estuvo en la sala, no le permitieron comunicarse con nadie, ni siquiera con su fisioterapeuta, que viajaba con él. El piloto intentó, en vano, pedir ayuda a otras personas para explicar su situación, pero las autoridades no accedieron a sus peticiones.

"Estaba con mi fisioterapeuta, pero no me dejaron llamarlo ni hablar con nadie", explicó Tsunoda. Además, intentó contactar con su equipo de Fórmula 1 para obtener asistencia, pero eso también fue denegado. "Quería llamar a la F1 para que me ayudaran, pero en esa sala no se puede hacer nada", añadió el piloto.

Las tensiones aumentan

El malestar de Tsunoda creció conforme pasaban los minutos. Aunque tenía toda su documentación en orden, la situación se volvió más tensa a medida que las autoridades cuestionaban su presencia en el país. Tsunoda señaló que la falta de reconocimiento de su identidad pudo haber jugado un papel importante en esta situación. “Quizás llevaba un pijama, y el color de mi ropa podría haber confundido a alguien”, reflexionó.

El joven piloto también recordó que había pasado recientemente por otros controles en Austin, México y Sao Paulo, sin que se le presentaran problemas. Sin embargo, en esta ocasión, su llegada a Estados Unidos fue una excepción que le causó gran ansiedad.

Tsunoda

Finalmente, todo se resolvió

A pesar de los momentos de tensión y la incertidumbre que vivió, Tsunoda finalmente pudo ingresar a Estados Unidos y llegar a Las Vegas para disputar el Gran Premio. "Por suerte me dejaron entrar después de un par de discusiones, muchas discusiones, en realidad", relató con alivio. Aunque el episodio fue una experiencia desagradable, Tsunoda ya está listo para competir en una nueva prueba de la Fórmula 1, dejando atrás el mal trago vivido en la aduana.