Guerra abierta: habla Lewis Hamilton, responde Max Verstappen

Puede decirse que, al menos de forma oficial y ante las cámaras, Lewis Hamilton y Max Verstappen, pese a que mantienen una de las pugnas más reñidas en años en la Fórmula 1 (una que, por cierto, le hace falta al Gran Circo para volver a enganchar a un público ávido de la emoción que pueda poner sobre el asfalto la pericia de los pilotos), pese a los cara a cara en cada uno de los trazados del circuito, hay cierta cordialidad. Ahora bien, esta apariencia es solo la superficie de la disputa entre ambos; otra cosa es lo que sucede puertas adentro.

Recientemente el campeón del mundo quiso meter presión a su único rival por el cetro mundial, el piloto neerlandés de Red Bull, mediante unas declaraciones acerca de su puesta de largo sobre el circuito. “sé lo que es tener tu primera pelea por tu primer campeonato, y tus ganas. Y pasas por muchas experiencias y emociones diferentes durante ese tiempo”, comentaba el británico al respecto de este mano a mano.

El de Mercedes apuntillaba sobre su adversario y sobre el hecho, por el que fue preguntado, de si puede pasarle factura al holandés estar tan cerca del título que “obviamente, él no lo admitirá, y no voy a hacer una suposición, pero recuerdo cómo fue cuando yo tuve mi primera experiencia y definitivamente (la presión) va aumentando”. Sean sinceras o no, vayan encaminadas a soltar más peso sobre los hombros del líder de Red Bull y forzar su error, lo cierto es que Mad Max ha querido entrar al trapo y lanzarle un órdago al inglés.

Al respecto, Verstappen comentó sobre su actual liderazgo del Mundial y la lucha con Hamilton que está muy tranquilo: “es la mejor sensación que he tenido en un coche, un gran coche en el que entras cada fin de semana y puedes luchar por una victoria”; para luego ir directamente a valorar las suposiciones del inglés: “esos comentarios solo te muestran que él realmente no me conoce, lo cual está bien, no necesito conocerlo”. 

Sonrisas, deportividad y cordialidad en el rostro solo esconden una batalla de dimensiones enormes. Sochi será una nueva prueba.