Hamilton brinda a Russell el impulso de oro para aterrar a Verstappen

El inicio de Mundial tan catastrófico que está registrando Lewis Hamilton tiene hoy su parte positiva: el piloto inglés ha admitido en unas declaraciones recogidas por el diario británico Metro que el arranque de George Russell en la escudería ha superado gratamente sus expectativas ya que sus prestaciones a bordo del W13 están siendo mucho más reseñables, unas palabras que, por ende, han dejado atónitos a los miembros del box alemán.

Los problemas de velocidad que está sufriendo el monoplaza grisáceo han sido llevados mucho mejor por el recién llegado al equipo, que actualmente se encuentra en la segunda posición del campeonato mundial y que supera en nueve puntos a su compatriota, el cual ha cambiado de forma radical su imagen con el expiloto de Williams. Russell llegó a Mercedes con una actitud muy aguerrida que Hamilton no se tomó de la mejor manera, algo que había generado ciertas discrepancias entre ambos, pero tras los últimos acontecimientos el heptacampeón no ha podido hacer otra cosa que ‘tragarse sus palabras’ y admirar el buen nivel que está mostrando este.

A colación de esto, Hamilton ha querido dejar patente que confía plenamente en las dotes de su compañero para, si él no puede, que al menos Mercedes se lleve una alegría con el novato: “Hizo un trabajo increíble en Australia, tuvo un gran ritmo. Ha sido muy sólido en estas primeras carreras y está trabajando muy bien. Su labor es increíble”.

Como resulta obvio, tanto Verstappen como Leclerc, dos de los pilotos que mejores sensaciones han dejado en los primeros compromisos del Mundial, tendrán que lidiar ahora con un enemigo inesperado que Hamilton ha metido en la pomada por el título, pero es verdad que los problemas de velocidad de Mercedes están siendo manifiestos y que, por el momento, el piloto monegasco cuenta con una brecha muy esperanzadora para Ferrari, 34 puntos.

Eso sí, la temporada es muy larga y una resurrección del W13 podría poner patas arriba el Mundial, más aún si se tiene en cuenta que Hamilton y Russell han limado asperezas en el mejor momento posible para brindar un motivo de felicidad a su equipo.