Hamilton la lía y la F1 gira 180º: Verstappen ya ve al nuevo campeón
Se vuelve a producir un viraje inesperado en el presente campeonato
La categoría reina del motor de las cuatro ruedas comienza a vivir sus mejores momentos en 2022 en cuanto a espectáculo, intriga y diversión. Tras unos primeros meses en los que Max Verstappen y Charles Leclerc no han encontrado apenas oposición para repartirse las victorias, a excepción de sus compañeros de equipo, Mercedes ha regresado a escena por todo lo alto y en el momento más inesperado, justo cuando las rencillas entre Lewis Hamilton y Toto Wolff estaban pasándose de tono.
Por primera vez en lo que llevamos de campeonato el W13 está dejando sensaciones muy positivas sobre el asfalto, tal y como se ha podido comprobar en las dos últimas carreras, y en los seis meses que restan de temporada se podrían producir muchos cambios en la clasificación general. Es cierto que Verstappen cuenta con una cómoda ventaja que difícilmente el inglés le recortará, pero a partir de ahora cada compromiso será mucho más aguerrido y, sobre todo, menos confortable para los intereses de Ferrari y Red Bull.
Con la resurrección deportiva de Mercedes los aficionados de la F1 volverán a tener muy presente la batalla dual que mantuvieron Hamilton y Verstappen a lo largo de 2021 y la cual se saldó con el neerlandés como campeón, además haciéndolo de forma totalmente épica en el Gran Premio de Abu Dabi.
A pesar del liderazgo de Max en la actual clasificación, las dudas tanto de su monoplaza como el de Leclerc podrían ser una razón motivacional para Hamilton ya que el inglés, entre otras cosas, siempre ha manifestado suma ambición y agresividad cuando hay un gran reto en el horizonte, como en este caso lo es ganar el título.
Son 87 puntos los que separan a día de hoy a ambos pilotos, pero las sensaciones del monoplaza plateado no pueden ser más ilusionantes para Mercedes y, especialmente, de cara al Gran Premio de Austria que se celebrará este fin de semana, el cual volverá a contar con la modalidad al sprint, que permitirá al inglés recortar puntos en la clasificación del sábado y, además, hacerlo el domingo en la gran carrera.