La caída de Hamilton, oficial: Ferrari y Red Bull celebran el triunfo
El piloto inglés no sale del pozo en el que ha comenzado el presente campeonato
Nadie imaginaba en Mercedes en los prolegómenos de la nueva temporada de Fórmula 1 que el W13 diese tantos problemas como los que están sufriendo George Russell y Lewis Hamilton en estos primeros compases. La incapacidad del monoplaza para competir con el resto de colosos del paddock, Red Bull y Ferrari, ha abierto una brecha entre los equipos que podría comenzar a tener consecuencias notables para el transcurso del Mundial.
Es más, aunque Toto Wolff, director de la marca alemana, ha dejado entrever que en las últimas semanas que esta crisis no se alargaría mucho más tiempo, Mercedes ha vuelto a sufrir un revés inesperado en ese objetivo de llegar al próximo compromiso, el GP de Australia, con una parte de los problemas de velocidad solventados: no hay tiempo para introducir los cambios sopesados en el monoplaza.
Tal y como ha aseverado la versión italiana de Motorsport recientemente, Mercedes planeaba introducir un alerón trasero nuevo en Melbourne y, además, se han expresado preocupaciones sobre el impacto potencial que tendrá el nuevo ala.
Tanto Hamilton como Russell han estado a lo largo de los últimos meses intentando familiarizarse con las nuevas regulaciones técnicas que han entrado en vigor este año y que tanto están dando que hablar, todo porque escuderías como Red Bull y Ferrari han salido muy beneficiadas por el cambio, pero, por contra, ambos pilotos ingleses -especialmente Hamilton- están acusando de forma estrepitosa el inicio de esta nueva era.
Para colmo de males, los problemas en los pontones están lastrando el ritmo de Mercedes respecto a sus rivales directos y lo peor de todo es que Mercedes aún no ha dado con la solución para poder subsanar de forma notoria este déficti hasta el punto de igualar el rendimiento de Max Verstappen y Charles Leclerc, los dos pilotos que indirectamente están acumulando más contratiempos en el box germano con su excepcional arranque de campaña.
Ya se puede tildar de fracaso estrepitoso la adaptación de Mercedes a la nueva normativa, algo que avala la caída de Hamilton y el distanciamiento de su gran sueño: retirarse de la categoría como campeón del mundo.