Lewis Hamilton aprieta más a Mercedes, Verstappen y Red Bull
La guerra entre los dos líderes del Mundial se intensifica
Lewis Hamilton parece una estatua de hielo cuando se trata de la refriega entre pilotos y por las grandes metas; el Mundial lo es y el británico se mueve como pez en el agua por esos lares. Maneja los tiempos, las palabras y el pulso sobre el asfalto e incluso parece que saca ventaja de sus malos resultados, como ocurrió en el Gran Premio de Turquía. Max Verstappen, por el contrario, ha sentido la presión de mano de su propio equipo, Red Bull, que anda preocupado con el ritmo de Mercedes tras su cambio en el motor de combustión, una preocupación que también alcanza a la propia firma alemana, por diferentes motivos, pero no a Hamilton.
Sin ir más lejos, el director del equipo Red Bull, Christian Horner, se mostró contrariado con el ritmo de Mercedes, pese al quinto puesto de Hamilton, y con respecto a la victoria de Valtteri Bottas. “Mercedes ha sido muy rápido este fin de semana”.
Horner, al que se veía sorprendido por la capacidad de los Mercedes y tras dejar pasar una oportunidad de oro de cara a ganar el Mundial de Constructores con respecto a la escudería alemana, señalaba directamente este aspecto tras la carrera. Es más, al ser preguntado si entendía que había algo raro en la configuración de potencia de su inmediato adversario se mostraba vehemente en suelo otomano: “los Mercedes son extremadamente rápidos en las rectas por la carga aerodinámica que están usando. Lo hemos visto desde Silverstone. Algo hay de extraño en ello”. Fuera intencionado o no, Horner sembró de sospechas a su rival y de preocupación a su equipo. Más si cabe tras reconocer su homólogo en Mercedes, Toto Wolff, que existían aspectos a estudiar en sus monoplazas. “los límites se están superando y hemos visto ejemplos de ruidos extraños en el motor de combustión interna”, dijo Wolff.
¿Cunde el nerviosismo en Milton Keynes? En opinión de Martin Brundle, de Sky Sport F1, sí: “Red Bull estará preocupado por el ritmo crudo de Mercedes durante el fin de semana”, comentaba Brundle, asegurando que además ven a Valtteri Bottas, último ganador, como un factor determinante en la pelea por el título.
Ahora bien, si la preocupación crece en Red Bull y de alguna manera también en Mercedes, a Hamilton esta parece resbalarle por el mono: “no estoy gastando nada de energía en el asunto del motor. No es mi trabajo preocuparme de esa parte del coche”, comentó tras la carrera al ser preguntado por este asunto.
Indudablemente el Mundial no solo se juega en el asfalto, sino también en las estrategias, la mecánica y ahora también los micrófonos: la presión cambia de bando y pocos la quieren para sí. Hamilton no la elude.