Y llegó. Estalla la guerra entre Carlos Sainz y Fernando Alonso

Era cuestión de tiempo que terminase produciéndose un choque de trenes. Cuando dos marcas tan potentes como las que pilotan Carlos Sainz y Fernando Alonso se cruzan con un mismo objetivo final, no es de extrañar que durante ese camino surjan conflictos que hagan elevar las voces de unos y de otros. Y finalmente así ha terminado siendo.

Tras los primeros seis días de competición, se llegaba a la etapa de descanso, esa que pone un alto en el camino y que da algo de tiempo a pilotos, copilotos y mecánicos para ponerse a punto de cara a la segunda mitad del rally, otras seis jornadas con otras tantas etapas en las que ahora si, la mayor parte del terreno a recorrer será arena del desierto arábigo. 

Cuando los pilotos estaban ya atendiendo a los medios, tras haber finalizado la sexta etapa, saltó la noticia de la protesta del equipo de Fernando Alonso y del favorito para ganar el Dakar, Nasser Al-Attiyah, por no haber permitido la FIA modificar una de las configuraciones de los motores de los coches de raids. El aspecto a retocar era el del tamaño de la brida de admisión de aire en el motor, que resulta ser un factor clave para el rendimiento del propulsor aumentando con su tamaño la potencia y velocidad del coche en cuestión. 

El hecho de que los gasolina tengan menos milímetros que los diesel en ese tamaño de brida, ha hecho elevar las quejas de Toyota frente a la marca alemana Mini, su mayor rival para hacerse con el triunfo final a manos del piloto español Carlos Sainz. Sin embargo, ha sido el propio Sainz quien ha contestado a esta protesta diciendo que se trata de un lloro a destiempo y ventajista ya que cuando Toyota venció en el Rally de Marruecos nadie del equipo salió a pedir ningún cambio de reglamento a la FIA.

Lo que sí es cierto es que el Rally está muy igualado y el desierto de Arabia Saudí será quien dicte sentencia en esta primera edición en Oriente Medio.