Max Verstappen siembra dudas en Red Bull y el Mundial se aleja cada vez más

Max Verstappen y Red Bull se enfrentan a nuevos desafíos en un inicio de temporada complicado

Max Verstappen siembra dudas en Red Bull y el Mundial se aleja cada vez más

El Gran Premio de Baréin dejó una imagen poco habitual para Red Bull. El equipo que dominó la temporada pasada no logró brillar, y esta vez ni Max Verstappen pudo salvar la situación. La estrategia en los pits fue un desastre desde el principio, comenzando con la elección equivocada del neumático duro en la primera parada. Esta decisión, sumada a varios problemas en las paradas de boxes, condenó las opciones de remontar. A pesar de que la carrera se reactivó tras el ‘safety car’, el rendimiento de Verstappen no mejoró significativamente.

El campeón del mundo mostró frustración al no poder superar a rivales más lentos, como el Alpine de Pierre Gasly. En una batalla de resistencia, el neerlandés solo logró adelantarlo al final de la última vuelta, tras 57 intensos giros. Un sexto lugar fue lo mejor que pudo conseguir, algo que refleja la magnitud de los problemas en Red Bull. La ambición de Verstappen es bien conocida, y ver que solo podía aspirar a un puesto tan bajo es una clara señal de los problemas que atraviesa el equipo.

Un futuro incierto en el Mundial

La desastrosa actuación en Baréin ha dejado a Max Verstappen con un sentimiento de desconcierto. "Todo lo que podía haber ido mal ha ido mal", reconoció el piloto. La velocidad de Red Bull no fue suficiente para competir con los de arriba, y eso dejó claro que el equipo no está en su mejor forma. Con la pérdida de la segunda posición en la clasificación general, ahora es Oscar Piastri, con su victoria en Baréin, quien ha adelantado a Verstappen.

El piloto neerlandés no ocultó su preocupación. En sus declaraciones, Verstappen fue contundente: "No estamos en la lucha por el campeonato, solo estamos intentando solucionar los problemas que tenemos con el coche". Con esta clara señal de alarma, el futuro del Mundial parece cada vez más incierto para Red Bull. Si el equipo no logra encontrar una solución rápida a los fallos que arrastran, el sueño de revalidar el título podría desvanecerse en las próximas carreras.  La sombra de la incertidumbre se cierne sobre Red Bull, y el campeonato comienza a escaparles de las manos.