Ni Adrian Newey puede salvar el drama de Aston Martin y Fernando Alonso lo confirma: pesimismo total

El preocupante ritmo del AMR24 se ha vuelto a confirmar en Austin

Ni Adrian Newey puede salvar el drama de Aston Martin y Fernando Alonso lo confirma: pesimismo total

Hace meses que en Aston Martin están más pendientes de los temas relativos a las próximas temporadas que en el desarrollo del actual monoplaza de este año 2024. Y es que, pese a venir de un 2023 de lo más ilusionante, la realidad has sido que este año, Fernando Alonso y Lance Stroll han vuelto a los infiernos de ni tan solo estar cerca de los puntos. Una realidad que ahora mismo no tiene solución alguna y la cual, esperan cambiar de la mano de Adrian Newey de cara a 2025 o 2026.

Si ya se venía viendo en la única sesión de Entrenamientos Libres de este GP de Austin, la clasificación sprint acabó de dejar claro que ahora mismo, en Aston Martin no están para ninguna alegría. Y es que, el propio Fernando Alonso confirmó lo que nadie quería oír: “Queríamos experimentar con el coche de hoy y hemos hecho unos cambios de configuración… Será muy difícil luchar por los puntos”. Así de resignado se mostró el asturiano al finalizar la sesión de clasificación para la carrera sprint.

Como Mike Krack, vistas puestas en el futuro

La realidad es que ya poco, o nada, se puede hacer con lo que resta de temporada en Aston Martin, donde a sabiendas de que ya será imposible competir por nada en este 2024, han optado por centrar sus esfuerzos en el futuro, a cambio de dejar completamente de lado el presente. Hecho que el propio Mike Krack, jefe del equipo, confirmó ante los medios: “Ya han pasado un par de semanas donde el foco tiene que estar en el futuro”.

Newey

En este sentido, pese a que de cara a este 2024 el pesimismo va a reinar hasta el final de la temporada, Fernando Alonso todavía tiene un motivo por el que tener fe en el proyecto de Aston Martin. Y es que, con Adrian Newey cada vez más cerca de intervenir, las opciones con el futuro monoplaza serán mucho mayores. Y es que, la realidad es que este 2024 ni el mismísimo Adrian Newey lo podría salvar, en cambio, el 2025 y 2026 sí que pueden despertar ilusión.