El portazo a Fernando Alonso del que habla toda la F1

Fernando Alonso no está en la F1 y, lamentablemente, no se le espera.

El piloto asturiano, que vence y convence en otras disciplinas, dejó muy claro que sólo volvería al Gran Circo si era en manos de un volante ganador y, eso, huele a imposible.

Mercedes, la escudería ganadora por antonomasia, está en manos de un Lewis Hamilton que no va a bajarse de su monoplaza mientras gane, y no para de hacerlo. Y esta semana trascendía que la firma de la estrella ha iniciado conversaciones para atar a Valtteri Bottas más allá del término de su contrato.

En el otro bando, Ferrari, la alternativa, las cosa no pintan mejor: Leclerc es el futuro. Y Vettel, con contrato hasta finales de 2020, no va a soltar el volante.

Red Bull no quiere a Alonso. Y después de ahí no hay nada.

Una realidad que no escapa al propio Fernando que ve cada vez más lejano su regreso a la máxima categoría del automovilismo y que ya hace hasta broma con el tema.

"¡Estoy pensando en volver a la Fórmula 1 para tener un poco de relax!", espetaba tras ganar las 6 Horas de Spa.

"El año pasado, cuando ganó aquí en Spa, me dijo que quería quedarse toda la noche en el podio. Está contento porque le hemos dado la oportunidad de ganar otra vez. Disfruta porque está enrolado en un equipo ganador y descubriendo una nueva dimensión del 'motorsport'', explica el jefe de equipo de Toyota, Pascal Vasselon.

Un Alonso que ahora tiene en su cabeza ganar las 500 Millas de Indianápolis y Le Mans. ¿Y después? ¿El Dakar? "Es algo que pensaré en los próximos dos meses. Una cosa es divertirse y otra ser lo suficientemente competitivo para una prueba tan exigente", afirma el asturiano.

La F1 está cada vez más lejos de Fernando Alonso.