Se confirman las pesadillas en el coche de Toto Wolff y Lewis Hamilton

Cada vez queda menos para que el Gran Premio de Baréin dé el pistoletazo de salida a la temporada 2021 de Fórmula 1. La pretemporada ha comenzado en el circuito de Sakhir de la peor manera posible para los actuales campeones del mundo, y es que han aparecido los primeros problemas de fiabilidad. 

Valtteri Bottas era el elegido por Mercedes para ser el primero en saltar a la pista, dejando al campeón inglés para la tarde, pero apenas transcurrida la primera vuelta tuvo que volver y las pantallas negras inundaron el garaje de la escudería alemana. Más tarde, en un comunicado, aseguraron que el problema estaba en el cambio de marchas y que dejaban el diagnóstico de la caja de cambios para más tarde con la intención de poder volver a pista cuanto antes. 

La realidad es que cada vuelta es oro, dado que tan solo son tres jornadas de pretemporada para calentar motores antes de la primera gran cita. Hace escasos días, el líder de las flechas plateadas, Toto Wolff, ya salía ante los micrófonos para desmentir los supuestos problemas con el motor que ellos mismos habían anunciado en redes sociales. Quiso aclarar que no tenían problemas con la unidad de potencia y el problema ha termiando apareciendo por otro lado. 

Pues bien, el W12 que Mercedes había mantenido con tanto secretismo no parece estar tan lejos en cuanto a rendimiento y fiabilidad como otras temporadas. El resto de equipos que se mostraban escépticos ahora comienzan a creer.  Al año pasado ya anunciaron unos supuestos problemas que al final fueron inexistentes, pero la cosa parece haberse invertido este año. De problemas que quedaron en nada a que surjan problemas de la nada.  

Daniel Ricciardo ha sido el encargado de confirmar al gran perseguidor de los alemanes, McLaren, obteniendo el mejor tiempo en la primera mañana de pruebas. Incluso Helmut Marko, consejero de Red Bull, ha afirmado recientemente que están a la altura para poder pelear de tú a tú con el genio británico. El miedo entra en el cuerpo de un Lewis Hamilton que tendrá más dificultades de las previstas para revalidar su título.