Tras Masi y Verstappen, Hamilton vuelve a desafiar y a ganar a la FIA

La guerra entre Lewis Hamilton y la FIA parece no tener fin. Desde que pasó lo que pasó en Yas Marina en el ultimo GP de la temporada pasada que acabó con la victoria y campeonato para Max Verstappen, el británico y la institución entraron en una lucha sin cuartel en la que el piloto exigía responsabilidades al organismo por lo ocurrido con el Safety Car en Abu Dabi. A pesar de las reticencias de la organización de culpar a alguien, al final, la insistencia de Mercedes, la presión de los medios ingleses y los rumores del ‘44’ sobre una posible retirada provocaron la destitución del director de carrera y responsable del funcionamiento del coche de seguridad, Michael Masi.

Tras ello, y con el nombramiento de un nuevo presidente de la FIA, Ben Sulayem, parecía que las aguas se habían calmado, pero no es así. El GP de Miami está siendo noticia tanto por lo que sucede dentro de la pista, como fuera. Y es que, si por un lado encontramos que Charles Leclerc ha conseguido una nueva pole, seguido de su compañero de equipo Carlos Sainz, más los Red Bull, por el otro tenemos a Lewis Hamilton asistiendo a una rueda de prensa con 3 relojes, 8 anillos, 4 collares y 2 pendientes.

El motivo de esta actitud fue revindicar y protestar por la nueva política que la FIA ha impuesto desde este Gran Premio de no poder llevar joyas durante las carreras puesto que, tal y como indica el Código Deportivo Internacional de la FIA:” El uso de joyas durante la competición puede dificultar tanto las intervenciones médicas como el diagnóstico y tratamiento posterior en caso de que sea necesario después de un accidente. La presencia de joyas puede ralentizar, debido al riesgo de 'enganche', el retiro del equipo de seguridad del conductor, como casco, pasamontañas y monos”.

Ante esto, Hamilton, que porta piercing en la oreja y en la nariz, respondió acudiendo a la rueda de prensa previa al GP de Miami con todas las joyas que pudo encontrar a tiempo en señal de protesta y aseguró que si eso seguía adelante él no correría:” Si me detienen, que así sea. Tenemos un piloto reserva, así que estamos listos y preparados para el fin de semana. ¡De todos modos, hay mucho que hacer en Miami! Será bueno de cualquier manera”.

Ante este desafío, la respuesta de la FIA fue la misma que la que cuando pasó lo de Michael Masi, ceder. La FIA volvió a recular y permitió a Hamilton correr con sus piercings pero con un aviso: solo hasta el GP de Mónaco, a lo que Hamilton respondió de manera afirmativa. No fue la única imagen curiosa de la jornada, también se pudo ver al piloto de Aston Martin, Sebastian Vettel, recorrer el circuito en calzoncillos.