A Valentino Rossi le suena, bestial fricción de Marc Márquez con Bagnaia que calienta más COTA

La caída de ambos en Portimao sigue dejando un eco, como la actuación de Pedro Acosta

A Valentino Rossi le suena, bestial fricción de Marc Márquez con Bagnaia que calienta más COTA

Casi todos los expertos, incluidos actores en activo en el paddock, han catalogado la caída de Marc Márquez y Francesco Pecco Bagnaia como una imprudencia de este último, ya que es el único que puede ver toda la perspectiva de la acción, sin embargo, hay quien deja subyacer otra idea, una más profunda y que tendría una importancia radical en 2025.

En el canal Zam Tube, Loris Reggiani, ex piloto, veía una directriz en el 93 que si bien no puede ser la causa en sí de la caída, sí va a provocar otros tantos encontronazos a lo largo de la temporada, y ya de paso sería una realidad que pondría freno a las aspiraciones de KTM de juntar en el mismo equipo al ilerdense con Pedro Acosta.

Reggiani decía que “la decisión de Dorna es buena, pero si tengo que buscar un culpable para el accidente, es Bagnaia”, comentaba sobre el polémico accidente de ambos en Portugal, asegurando que “Márquez tuvo más de medio segundo de paso, y aún quedaban tres vueltas más para el final, con la posibilidad tal vez de ver un podio… No veo el por qué no esperó un poco, para estar más seguro”. Lo interesante, no obstante, de su argumento viene con su lectura más allá del mismo. Por un lado, ve que existe un “nerviosismo de Márquez”, que sin embargo viene dado por “la lucha interna por la Ducati oficial”. Reggiani comentaba que el 93 está metido en ella, ya que “no correrá con el equipo Gresini para toda la vida. Él está trabajando para ir al equipo oficial de Ducati, no para ir a KTM. Si KTM fuera su objetivo, se hubiera quedado otro año más en Honda cobrando 20-25 millones”. Indudablemente esto chocaría de pleno con la idea austriaca y sería un punto de fricción enorme esta temporada en Borgo Panigale; algo así como que a Bagnaia le va a tocar vivir aquello que con Márquez sufrió su ídolo, Valentino Rossi.

El tiburón que aprieta

Acosta, por su parte, ya es la sensación de Moto GP y en su visita al Hormiguero no decepcionó, asegurando que si en Portugal le fue bien en parte fue porque el sábado, tras el esprint “me quité el casco, se acercaron y me dijeron al oído: ‘Tú échale huevos’. Y yo fui y lo eché todo”. Su claridad y desparpajo se notan en cada válvula, como eso que dijo acerca de la carrera de la jornada sabatina: “es una pachanga para posicionarte para el domingo”. Todo un personaje que ha venido para quedarse y quién sabe si para verdaderamente dar guerra en el Mundial.

Acosta