Bagnaia recula, Márquez genera tensión y Valentino Rossi sorprende con otro enemigo: “me caía mal”
El bicampeón pide perdón al de Gresini, expectativa con el 93 y ‘Il Dottore’ revela otra enemistad ancestral
Francesco Pecco Bagnaia pese a todo y todos sigue siendo el favorito al título, con permiso de Jorge Martín, y en parte por eso ha querido baja el tono y dispersar polémicas pidiendo perdón por sus declaraciones en caliente tras el incidente del Gran Premio de Aragón en el que poco menos que acusó al pequeño de los Márquez de tirarlo. Con ello espera focalizar esfuerzos en una doble cita favorable en suelo italiano para él y Ducati: Misano.
“Quería pedir perdón a Álex Márquez”, decía en Dazn el de Lenovo, ya que “me han salido palabras duras, no quería decir que me tiró aposta, solo que su defensa fue dura, como es normal cuando luchas por una tercera plaza”, proseguía, asegurando, eso sí, que “no cambio mi idea sobre que se podía evitado (la caída) quitando gas”. Al número 1 le honra esta rápida disculpa y, a la vez, le libera de ruido en dos citas clave en el Mundial.
El paso al frente real
Mucho se ha venido hablando esta semana en referencia a Marc Márquez tanto de las especiales características del circuito aragonés, en el que el 93 apabulló a sus rivales, como del entendimiento que dice haber conseguido el ocho veces campeón del mundo de la moto, lo que le permite ser más competitivo. Si efectivamente es así, si existe un paso al frente al margen de condicionantes circunstanciales de cada trazado, entonces las expectativas con el de Cervera son fundadas, lo que permitiría soñar con ver a un Márquez lo suficientemente fuerte como para pelear todas las victorias de aquí al final del curso. Veremos.
Otro lío más de Rossi
Al margen de la lucha por el título, de nuevo Valentino Rossi ha querido sacar a la luz hechos de su otra gran rivalidad en el paddock, además de la manida con el piloto catalán de Gresini Racing, que no es otra que la que mantuvo con Max Biaggi. Il Dottore reconoció que “no me caía bien” y que parte de la tensión entre ellos “fue culpa mía”, contaba a Andrea Migno en Mig Babol, señalando que tuvo dos grandes momentos de enemistad con el romano, siendo la segunda muy llamativa. “recuerdo que estaba en el ascensor, y cuando se cerraban las puertas entraban Biaggi y su fisioterapeuta. En esa época nos ‘rompíamos los huevos’ con los periodistas. Así que me dijo ‘¿Por qué me tocas así los cojones?’. Me arrinconó y me llamó ‘gilipollas”. ¿Les suena?.