Bombazo de Marc Márquez y sorpresa final, con Joan Mir implicado
El Campeonato del Mundo en un puño, como el futuro del actual campeón de Honda
Venimos diciendo que Joan Mir es la gran apuesta para llevarse el Campeonato del Mundo, uno que Marc Márquez dejó vacante después de confirmarse la grave lesión en su brazo que le ha alejado de los asfaltos durante toda la temporada (y amenaza con hacerlo lo que resta de la misma), y lo es porque es el más regular de cuantos medran el título y la cabeza de la tabla clasificatoria. El final de temporada va a ser espectacular y los fallos tendrán un peso crucial en la victoria final, casi tanto como la eterna sombra del seis veces campeón en Moto GP con Honda.
Y es que si Mir es la atracción deportiva y competitiva, la reaparición de Márquez supone el foco en lo extradeportivo. Porque el de Cervera va contrarreloj ante la posibilidad de no volver a probar su máquina de aquí al final de temporada, lo que le llevaría a empezar de cero y con todas las incertidumbres –y no solo las de su brazo, sino también las de su moto- hasta febrero, que sería cuando podría dar entrada a las pruebas realizadas por su piloto sustituto: Stefan Bradl.
Desde la firma nipona dan por perdida la temporada, sí; no quieren forzar con Márquez, también, pero saben que hay en juego algo más que el título de aquí a la última cita del año en Portugal, Portimao: la viabilidad del campeón sobre las dos ruedas de cara a la próxima temporada. Y la presión existe, porque ya se ha asegurado, sobre todo Bradl es quien lo ha confirmado, que Márquez probablemente no corra hasta final de temporada, pero el piloto quiere hacerlo para no verse abocado, como decimos, a febrero, sin ritmo, sin horas encima de la moto. Ahora esa presión es una bomba en la mente del campeón, y le acecha.
Indudablemente ver a Márquez en la última prueba del año, con el título en juego, sería descomunal, aunque poco probable. Pero la pesadumbre de Marc choca con un Mir que tiene la receta de la corona: ser competitivo, arriesgar, pero guardar cuando haga falta. Para el piloto de Suzuki es crucial mantener la hoja de ruta, su constancia y regularidad, para lo cual le da igual perder en cada carrera los 25 puntos si puede hacerse con los 20, los 16 o los 13. Con eso está al frente, con 137 puntos, 15 más que Fabio Quartararo y 19 por encima de Maverick Viñales. Quedan tres citas y ya no importa tanto quien gane, sino quien yerre menos.