Ducati se parte en Sepang: mosquea Márquez, palo de Jorge Martín y guerra con Bagnaia y Bastianini
Es pronto para todo, salvo para ver que la batalla en Borgo Panigale será intensísima
Sepang ha dejado certezas que ya conocíamos pero infinidad de dudas de cara a Qatar que ocupan a todos los pilotos con opción de victoria en la categoría reina, y eso es poco menos que hablar de Ducati, que ha vuelto a dominar con puño de hierro y encima suma a su carro de la temporada 2023, el de los Márquez, que cada vez se ajustan más a la cabeza.
Una batalla en toda regla
Finalmente, el bicampeón, Francesco Pecco Bagnaia, dio el estacazo final y se llevó el mejor tiempo de Malasia, un 1’56.6, que Álex Márquez poco menos que calificó de estratosférico. Es decir, el piloto más importante para la fábrica italiana sigue dominando y su aspirante, el subcampeón, Jorge Martín, le sigue de cerca; eso sí, separando caminos, porque el madrileño ha vuelto a la carga precisamente criticando a los dos pilotos transalpinos (Pecco y Bastianini). Y es que, si Martín se quejaba de las modificaciones en la moto, Bastianini -no olvidemos, su gran adversario por el asiento de 2025- respondía con mordiente: “para mí y para Pecco esta aerodinámica funciona. Luego, está claro que Martín y yo tenemos estilos de pilotaje muy diferentes. Lo que funciona para un piloto no siempre funciona para otro”.
Y lo cierto es que el guion propuesto de puertas afuera por Ducati, esa rivalidad sana, se va cumpliendo, porque han visto a los dos que brillaron el año pasado arriba y encima suman a Bastianini y Álex Márquez, que fue cuarto, muy cerca de la cabeza. Es más, solo Aleix Espargaró logró, como representante de un equipo ajeno a Ducati (Aprilia), colarse entre los seis primeros puestos del último día; el sexto fue para Marc Márquez.
Gresini, a la espera
La tensión entre los tres primeros va a tener eco en los Márquez, con un Álex que se parece más al del final del campeonato de 2023, luego, luchará por la cabeza, y un 93 que dio un salto de gigante en el tramo final. El ilerdense rechaza ponerse grandes retos, “el objetivo principal es la progresión, progresión ascendente. Habrá momentos de bajón, momentos difíciles”, comentaba tras el tercer día, pero su mejoría exponencial no tranquiliza al resto, que desconfían de un ocho veces campeón mundial desconectado de la cabeza; el respecto, Martín, escueto pero directo aseguraba que “está claro que está ya ahí, cerca de todos, veremos en Qatar”.