Ducati y Valentino Rossi atacan duro: Márquez y Quartararo, señalados
‘The Doctor’ se pronuncia sobre la deriva continuista de Borgo Panigale que ha derrotado a Honda y Yamaha
El rendimiento en pista y sobre todo los resultados sobre el asfalto han dinamitado un cambio de paradigma en el Campeonato del Mundo de Moto GP que ha tenido en Ducati a su adalid y triunfador y que no solo amenaza el presente de Honda y Yamaha, sino que los pone en una situación de clara desventaja de cara a próximas temporadas, la primera, en 2023. Valentino Rossi lo ve como un órdago natural y al que tienen que responder los equipos de Marc Márquez y Fabio Quartararo.
En unas palabras recogidas por el medio especializado Crash, el nueve veces campeón del mundo apuntaba a que “Ducati en los últimos años ha puesto a cualquiera en dificultades. Todos los fabricantes japoneses están en grandes dificultades”. Porque el italiano entiende que el Mundial se ha convertido en un ‘todos contra la firma italiana’, que lleva haciendo las cosas muy bien demasiado tiempo.
¿Hay solución? Puede que sí, lo que tiene claro Il Dottore es que si no se hace algo desde el bando opuesto, la distancia crecerá. “Los fabricantes japoneses deben decidir porque el juego ha cambiado. Deben entender que para ganar tendrán que hacer más. Ducati está cosechando los beneficios del trabajo de Gigi Dall’Igna y ahora creo que es la mejor moto”, ha advertido el mito del motociclismo. El aviso no puede tener una voz más autorizada.
Por si fuera poco toque el protagonizado por Valentino, Paolo Ciabatti, director deportivo de la firma transalpina, advertía que “con todo el respeto del mundo hacia Fabio y Marc, tenemos en nuestra casa a los pilotos del futuro ya”, dijo en GPOne, haciendo referencia a rumores o posibilidades con respecto a los dos campeones. Es más, aseguró que el piloto del futuro inmediato es Francesco Pecco Bagnaia, y no solo eso, también advirtió que tienen la mejor moto, amén de que tratarán de llevarla un paso más allá en la próxima temporada. En Japón, en casa de las dos fabricantes niponas más importantes en la historia de Moto GP, pero también en casa de Marc Márquez y Fabio Quartararo, el envite aún resuena.
