En Ducati ya huelen el terremoto con Bagnaia y Marc Márquez y avisan al 93: o va con cuidado o adiós

En Ducati ya huelen el terremoto con Bagnaia y Marc Márquez y avisan al 93: o va con cuidado o adiós

En Borgo Panigale asumen que dentro del box puede haber importantes disputas

Hace ya más de una semana que Ducati hizo oficial que Marc Márquez se iba a incorporar al equipo oficial para vestirse de rojo y ser el nuevo compañero de Pecco Bagnaia, pasando por delante de Jorge Martín y de Enea Bastianini, en una de las decisiones más difíciles y controvertidas que han tenido que tomar en Borgo Panigale en mucho tiempo.

Bagnaia

Sin embargo, llevar al mayor de los Márquez al lado de Bagnaia no tiener por qué sinónimo de éxito. Especialmente en lo que respecta a la convivencia dentro del equipo, pues siendo ambos pilotos, los dos mayores favoritos al próximo Mundial de 2025, la rivalidad será máxima, lo que puede llevar a conflictos importantes dentro del equipo. Algo que no gustará nada a Davide Tardozzi, que lo ha dejado muy claro.

En palabras para GPOne, el team manager de Lenovo Ducati dejó muy claro que la actitud de Márquez jugará un papel clave en el devenir de la próxima temporada: “Tanto desde el punto de vista técnico como de gestión, Marc sabe muy bien que vendrá al jardín de Bagnaia, entrará de puntillas… Estoy seguro de que irá con pies de plomo y tratará de entender como funcionamos”. Unas palabras, las de Tardozzi que suenan más a advertencia que a cualquier otra cosa.

Tardozzi

Ir de puntillas, no es el estilo de Márquez

Si bien es cierto que el respeto tanto dentro como fuera de la pista es algo que siempre se le va a exigir. Parece ciertamente improbable que Márquez no vaya con el cuchillo entre los dientes desde la primera carrera sea contra Bagnaia o cualquier otro piloto. En este sentido, el estilo del 93 no se caracteriza por ‘ir de puntillas’ sobre el asfalto, sino por ir con todo a por la victoria, ese estilo es el que ha hecho grande a Marc y eso nunca va a cambiar. Guste a Ducati o no.

Así pues, pese a que el sueño de Ducati sea tener a un Marc Márquez sumiso y callado bajo el dominio de Bagnaia, la realidad apunta a ser muy diferente, pues el de Cervera ha llegado al equipo oficial para ganar, no para ser el segundo de nadie.