Espargaró, Márquez y Yamaha, pendientes de los neumáticos

Sí, es cierto que la carrera (y el Mundial) reflejan que Enea Bastianini, Gresini Racing MotoGP, es por ahora el mejor piloto del paddock, seguido de Brad Binder y su, para Marc Márquez, desconcertante KTM, pero las nuevas condiciones del asfalto de Mandalika, Indonesia, presentan un escenario diferente, abierto a multitud de lecturas y en cierta forma todos los pilotos temen la respuesta de los neumáticos sobre la pista. 

Con todo, para Pol Espargaró, hoy por hoy el piloto de Honda más fiable y rápido, la segunda prueba del curso es una oportunidad para confirmar que puede no solo luchar por la victoria en el GP, como ya hizo durante gran parte de la disputada en Losail, sino hacer lo propio durante todo el Mundial. “Llegamos en un buen momento, una carrera fuerte en Qatar y tuvimos una buena prueba antes en Mandalika, pero muchas cosas han cambiado desde entonces", dijo recientemente en Crash. 

Mucho más cauto se muestra en el mismo medio Marc Márquez, que solo se plantea seguir siendo competitivo, a ser posible luchando por los puestos cabeceros, sumar puntos y lograr generar más confianza con la moto: “otro fin de semana presenta otra oportunidad para entender más la moto y acercarnos de nuevo a la lucha por estar delante, es pronto y seguimos presionando", aseguró el ocho veces campeón del mundo.

Más dudas genera la puesta de largo de Yamaha, que fue la firma más damnificada en Qatar y viaja a Indonesia no solo con las incógnitas propias, sino las que genera en propio trazado. “El circuito de Mandalika es una pista nueva para todos, además habrá un asfalto nuevo y un neumático nuevo en comparación con lo que teníamos durante la prueba allí, por lo que será una carrera extraña", decía el subcampeón del mundo Andrea Dovizioso. Con todo, las velocidades muy inferiores que tendrá el Gran Premio de este fin de semana posiblemente permitan a la marca japonesa sacar la cabeza.

Los neumáticos y el nuevo asfalto tienen en vilo a todos los pilotos, por lo que el resultado de Indonesia es aún más incierto.