El espectacular físico de Jorge Lorenzo asusta a Márquez y Rossi
El piloto parece dispuesto a volver a Moto GP. ¡Está preparado!
Cuando Jorge Lorenzo dejó la pasada temporada el Mundial de Moto GP muchos se llevaron las manos a la cabeza. “Pero si aún es joven. Debería seguir”, decían sus seguidores. “Volverá antes de lo que muchos creen. Esto solo lo hace para llamar la atención”, decían sus detractores.
Y es que, con Jorge Lorenzo, tres veces campeón del mundo, no hay término medio. O lo amas o lo odias. Es un piloto de extremos y nunca ha dejado indiferente a nadie. Siempre buscando la polémica y siempre al límite en la pista.
Su agresividad cuando comenzó su carrera llamó la atención. En España estaban acostumbrados a pilotos de técnica depurada, como Dani Pedrosa o Toni Elías. Jorge Lorenzo era un volcán. Salía a la pista y se tiraba en cada curva como si fuera la última. Pronto enamoró a muchos.
Su llegada a Moto GP fue triunfal. Pudo combatir con Hayden y Rossi y vencer a ambos con Yamaha. En su primer año, en 2010, fue ya campeón del Mundo.
Sin embargo, la llegada de Márquez no le sentó bien al piloto mallorquín. Aún así ha sido el único piloto capaz de hacer frente al catalán. El fichaje por Honda el año pasado fue el principio del final para Lorenzo. Las comparaciones con el 8 veces campeón del mundo acabaron con él. Decidió dejarlo alegando que había cogido miedo a las motos.
Yamaha le ha firmado como probador y en Catalunya, sea cuando sea, correrá como invitado. Muchos ya piensan en que volverá antes que después. “Quizás esto fue una táctica para romper con Honda y volver con la marca que él quisiera. Tiene sentido.”, comenta un mecánico de la marca japonesa.
Lo cierto es que estos días de cuarentena Lorenzo los está invirtiendo para seguir trabajando físicamente. A juzgar por las fotos está, nunca mejor dicho, como una moto. Márquez y Rossi han alucinado y no es para menos. El estado físico del, por ahora, ex piloto es inmejorable.
Ayer mismo dijo que “si quiero volver no me faltarán ofertas”. Aviso a navegantes. Lo va dejando caer.