Fabio Quartararo alucina con Marc Márquez: Honda percibe el milagro
El regreso del catalán está dando mucho que hablar en los últimos días
El GP de Sachsering ha marcado un antes y después en el presente mundial de MotoGP, desde luego. Aunque Marc Márquez volviera a caerse hace unos días en Assen, su victoria en tierras alemanas casi dos años después de hacerlo por última vez es un motivo más que de sobra para encarar el resto del campeonato con la moral por las nubes.
A pesar de su caída en el trazado holandés, Honda se ha mostrado muy optimista de cara a los diez compromisos que aún quedan por disputarse en este curso, diez compromisos en los que Marc Márquez -lejos de poder aspirar al mundial- tiene como objetivo asaltar la tercera posición en la clasificación general, un registro que acrecentaría aún más su reputación como motociclista. Eso sí, no lo tendrá nada fácil ya que la ambición que evidenció en la última carrera se tradujo en una aparatosa caída que, lamentablemente, no ha acarreado daños mayores. Eso sí, nadie le quita la ilusión de intentar aspirar a todo.
El manager general del equipo japonés, Alberto Puig, se ha mostrado incluso más optimista que el propio piloto ilerdense tras su victoria en el pasado GP de Alemania, aunque deberá limar esa ambición que, como se pudo comprobar en la última prueba, podría echar por tierra sus aspiraciones de aquí en adelante: "Sí, Sachsenring es una pista muy adecuada para la Honda y también para Marc Márquez. Marc tuvo la oportunidad allí y la agarró con las dos manos. En el pasado, Assen nunca ha sido una pista fácil como esta, y ha sido mucho más difícil para todos los pilotos de Honda HRC. Entendíamos claramente que no sería fácil antes de llegar”.
Temblor en Yamaha
Mientras todo son sonrisas y optimismo en el box de Honda, en Yamaha tienen varios motivos por los que estar preocupados, unos motivos que están poniendo en jaque las aspiraciones de Fabio Quartararo al triunfo final del mundial. Aunque el piloto italiano logró la victoria en el GP de Assen y ya aventaja a su máximo perseguidor en 24 puntos (Zarco), esas diez carreras que restan son una razón de peso para que en el equipo nipón estén temiéndose lo peor, sobre todo si se atiende a las sensaciones exhibidas por Márquez en las dos últimas carreras: 250 puntos en juego pueden dar para mucho.
Además de la gran preocupación generada por el catalán, Yamaha tendrá que empezar a mirar cuanto antes al futuro ya que la confirmación de la salida del equipo de Maverick Viñales al finalizar la presente campaña ha originado una gran urgencia por encontrar un relevo de garantías para el piloto gerundense, y esa distracción también podría jugar una mala pasada.