Fabio Quartararo huele el peligro: Pecco Bagnaia, Joan Mir y Honda
El Mundial se aprieta con nuevos alicientes: todo puede pasar
Con cinco carreras aún por disputarse y una ventaja de 53 puntos sobre su inmediato perseguidor en el Mundial, hay quien puede pensar que Fabio Quartararo no solo tiene que estar tranquilo en su camino hacia el cetro planetario del motociclismo, sino que puede perfectamente permitirse varios deslices en este tramo final. Sin embargo, los números no advierten de las sensaciones, la presión y del problema que se le presenta al francés con Francesco Pecco Bagnaia, Joan Mir y Honda.
Sobre el último factor implicado en la ecuación, el que no tiene posibilidades de ser campeón pero lo es más que ningún otro, Marc Márquez, hay que decir que el piloto de Yamaha no se fía ni un pelo de lo que pueda hacer el de Cervera de aquí al final, que a buen seguro pasa por meterse en algunas de las citas en medio de la cabeza de carrera. Márquez genera respeto, esté como esté físicamente, y saben los otros tres pilotos que si el español se ve con ritmo y posibilidades, se meterá en el cuerpeo y luchará las victorias; al fin y al cabo, no tiene nada que perder.
Y si el líder tiene una certeza casi plena de que Márquez estará en al menos una o varias batallas por el triunfo de carrera, qué decir de Francesco Bagnaia y Joan Mir, sus verdaderas amenazas en el Mundial. Mir, el vigente campeón, se ha puesto en modo automatismo y aunque no gana siempre está en los puestos cabeceros, ganado puntos y siendo extremadamente regular; por su parte Pecco Bagnaia viene remontando desde atrás y con la ilusión por las nubes tras su victoria en MotorLand.
Cierto es que Mir falló en Silverstone y que no pudo completar la faena en Aragón, pero también es cierto que ha hecho en las últimas cinco carreras dos terceros puestos, un segundo y un cuarto. Lo del italiano es más preocupante, ya que ha hecho 47 puntos en las últimas tres carreras y su perspectiva es claramente ascendente. Por otro lado, el de Monster Energy Yamaha MotoGP confía en sí mismo y sus posibilidades, ya que lo ha demostrado durante todo el campeonato, pero otro mal resultado el domingo, esta vez en San Marino, le llevaría al nerviosismo y la alarma.