Marc Márquez y Honda ponen una carta más para la partida de San Marino
Esperan al menos unos resultados similares a MotorLand
En Honda son disimuladamente optimistas de puertas afuera sobre el ritmo competitivo y de carrera de Marc Márquez y las posibilidades de la Honda, sin embargo la firma nipona quiere mucho más de puertas adentro, donde buscan soluciones y minimizar problemas para dar otro gran zarpazo sobre el asfalto. Nadie espera que la simbiosis entre el de Cervera y la máquina sea total en San Marino, próxima cita el domingo, pero sí quieren que cada vez exista una mayor armonía entre las dos partes.
Y que esta se vea reflejada sobre la pista.
Dicho de otra manera, saben que Márquez no está al con por cien de sus posibilidades y que la moto debe mejorar mucho para ser competitiva con regularidad en todo un Mundial, pero el equipo Repsol también es consciente de que esta distancia entre la realidad del presente y el futuro deseado se va acortando por momentos, como pudo verse en Alemania o sin ir más lejos en el pasado Gran Premio de Aragón, donde Márquez estuvo cerca de otra victoria en la categoría reina.
Y al hilo de este positivismo de Honda se ha manifestado Alberto Puig, cuyas palabras han sido conseguidas por el medio Motorsport: “nuestra filosofía no cambiará de ninguna manera porque Marc ha estado sufriendo durante un año y medio", comento un Puig que quiso poner énfasis a la plena confianza que hay desde Honda en Márquez: "no es un piloto más. No es sólo el mejor piloto de Honda, es el mejor del mundo".
Con cuatro carreras aún por disputarse y contrato entre el español y Repsol hasta 2024, la capacidad de acercarse a picos cercanos a 2019 en las dos partes es importante. De momento este domingo en el Circuito de Misano Marco Simoncelli se espera que Márquez pueda estar de nuevo peleando en cabeza de carrera, lo que le daría opciones reales de superar en la tabla a Miguel Oliveira (87), que le aventaja en ocho puntos (79), y sobre todo acercarse a las Aprilia, donde Maverick Viñales (95), que ahora mismo solo está preocupado de encontrar las sensaciones de la nueva moto, y Aleix Espargaró (96) serían sus próximas víctimas.