Nadie quería oírlo, ni siquiera Valentino Rossi: Márquez se cae

Las noticias sobre la vuelta del todavía campeón de Moto GP, así como el estado del mismo Marc Márquez, se suceden y cada día apuntan hacia un objetivo diferente: unos más cercanos e ilusionantes, otros más lejanos y pesimistas, y uno no sabe ya a qué acogerse. Lo que sí ha quedado claro y ha certificado Honda es que el gran campeón de Cervera no podrá correr en el Gran Premio de Aragón de este fin de semana. Por tanto, se cae de la cita y ya queda una fecha menos. Otra más sin Marc.

Y no es el único palo para los aficionados al 93 y a la máxima competición sobre dos ruedas, ya que Marc, aunque no era oficial pero si oficioso, ya sabe que no puede optar matemáticamente el título, lo cual es, a juicio de ciertas voces, un hito más que preocupante en el objetivo de verle al menos competir algún Gran Premio esta temporada, algo que ya se pone en duda seriamente desde Repsol. “Hay días que le ves y dices que va a volver en Aragón y otros que crees que esta temporada igual ni corre”, dijo su hermano a la Cadena Ser sobre el estado de Marc. Parece que la fea caída sufrida en el mes de julio por parte de Marc le ha dejado más fuera de combate de lo que nunca imaginó. Una lástima.

Porque para muchos el hecho de ver marchar definitivamente el tren del campeonato ahonda en la idea entre su staff de no arriesgar ni lo más mínimo, al fin y al cabo ya no hay objetivos visibles que obliguen a Márquez a volver. También hay quien apunta que no volver a competir tras un año en el dique seco sería un riesgo altísimo de cara a la próxima campaña: no en vano Marc es un súper campeón, sí, pero sin demasiado tiempo ya sobre su máquina.

Por ahora será Stefan Bradl el que ocupe su puesto y en Honda se lavan las manos al respecto: no van a dar plazos y lo fían todo a las sensaciones, los dolores, evolución y movilidad del maltrecho brazo del campeón. Quedan cinco citas por delante y los más optimistas creen que es casi imposible que Marc no regrese para al menos subirse a su Honda en el mes de noviembre, concretamente el día 22, que es cuando tiene enclavada su fecha la última carrera: el Gran Premio de Portugal en el Autódromo Internacional do Algarve. Sin embargo, lo cierto es que nada permite ser optimistas. Es lo que tiene el silencio.