Nueva dimensión en la tensión entre Honda y Márquez por Álex Rins y Yamaha; la ruptura, más cerca
Alberto Puig también carga contra la marca; la solución se antoja complicada
A un mes de que regrese el Campeonato del Mundo de Moto GP en su categoría reina, que en este caso visitará Gran Bretaña en el trazado de Silverstone, la tensión entre Marc Márquez, Honda y el futuro de la marca con el piloto crece, y no solo con él, también con Álex Rins, y lo hace hasta tal punto que ya no solo se habla de la marcha del 93, sino que el único ganador de la firma japonesa esta campaña, también lesionado, está en el disparadero.
Yamaha, en medio
Según publica el medio de comunicación especializado en Moto GP Motorsport, Yamaha se habría puesto en contacto con Rins ante los malos resultados que está obteniendo la firma nipona con Franco Morbidelli. Pero no solo eso, también por el paso atrás de Honda, que no ocupa solo a su rendimiento sobre el asfalto, sino también a la relación con sus pilotos, de la que Rins se ha quejado. Y esta posible marcha de Rins, que con esta proposición sería compañero de Fabio Quartararo, es decir, un asiento de primera línea, algo que no posee en la firma del ala dorada, entronca con la probable marcha de Márquez.
Con Rins el caso es urgente, ya que hablamos de una posible salida en 2023, mientras que lo del ilerdense sería de cara a la finalización de su contrato, en 2024. Ahora bien, ambos son síntomas inequívocos de algo de lo que se ha quejado recientemente el mismo team manager de HRC, Alberto Puig y que no se puede ocultar: la distancia entre los protagonistas de puertas adentro es enorme. “Yo no estoy en Japón, estoy en Europa, y estoy viendo lo que está sucediendo cada semana aquí. No veo a ningún japonés en Europa y así ellos no pueden ver el problema”, aseveró en el canal oficial MotoGP un Puig visiblemente molesto.
Para colmo de males, Márquez, el límite
Y por si esta situación no fuera lo suficientemente complicada, Ramón Folcada aclaraba a Giovanni Zamagni que el 93 está tocando fondo: “Marc está viviendo un momento difícil, se ha hecho daño y ha estado mucho tiempo fuera del campeonato. Cuando ha intentado volver se ha caído, porque es alguien que no se rinde, aunque la moto no funcione. Creo que su historia con Honda está casi al límite”, argumentaba.
Como ven, todos los caminos llevan a Honda a una encrucijada que tiene complicada solución, y Silverstone, tras un gran parón, puede ser la confirmación de una deriva destructiva sin freno.