Quartararo y Márquez se hartan y disparan con dureza a Portugal pero Bagnaia no se fía del detalle
La batalla va camino de ser una escabechina para Honda
Ducati sigue marcando el ritmo y más concretamente el mejor piloto hoy por hoy de la firma italiana, que además es el vigente campeón del mundo, Francesco Pecco Bagnaia. Sobre él y las motos de Borgo Panigale no se crean expectativas demasiado optimistas Fabio Quartararo y Marc Márquez, que no obtuvieron lo que querían en Portimão, especialmente el segundo, y miran sin disimulos al sufrimiento que les espera en el Gran Premio de Portugal, primero de la temporada.
Distancia insalvable pero Pecco no se fía
Como no podía ser de otra forma, Bagnaia se mostró exultante con su ritmo, superior al del resto, y con las expectativas que de la unión de su moto y su talento se hace el campeón, pero es cauto, sabe que queda mucho y que pueden pasar muchas cosas. Tras la cita, comentó que “Yo no me siento favorito, pero porque estoy centrado en mí mismo y no sé lo que hacen los demás. Aunque si fuera un fin de semana de carrera, quizás sí”, advirtió en GPOne.
Paso atrás
Decía Bagnaia que si él tuviera que poner a tres rivales por el Campeonato del Mundo diría a “Enea, Márquez y Quartararo”. No lo ven así ni el español ni el francés, incluso el mismo compañero de equipo del italiano, Bastianini, que señala a Bagnaia dos pasos por delante.
Yamaha responde
Quizá no lo suficiente pero Yamaha ofrece esperanzas a Quartararo que si bien asegura que no estará listo para la primera carrera, comentó en GPOne que “a decir verdad, todavía no estoy donde me gustaría, pero hemos dado un gran paso adelante en comparación con el pasado”.
Honda, peor
Márquez fue taxativo con la respuesta de Honda, para él nula, y sus expectativas: “si la carrera fuera mañana pelearíamos por terminar entre el quinto y el décimo puestos”, dijo en Motorsport, añadiendo, gráficamente, que “una cosa es entender qué necesitas, y otra que te estén metiendo varias décimas por vuelta”.
Honda y Márquez se han metido en un callejón sin salida de cara a Portugal y que puede llevarlos a la desesperación en 2023, mientras que Bagnaia parece insuperable, tanto para Bastianini como para Quartararo; claro está, en la actualidad, veremos qué ocurre en el futuro.