Salen a la luz las novedades sobre la salud de Jorge Martín
Preocupación y esperanza tras el último capítulo vivido por el piloto en el Mundial de MotoGP

El mundo del MotoGP vivió un auténtico susto el pasado domingo en el Gran Premio de Qatar. Jorge Martín, uno de los grandes nombres del campeonato, sufrió una durísima caída que dejó a todos en vilo. Después de más de un mes fuera por lesión, volvía con ganas, pero la mala suerte se cruzó en su camino en la vuelta 15. Perdió el control de la moto y, en ese instante, Fabio Di Giannantonio no pudo esquivarlo y le pasó por encima. Las consecuencias fueron graves: 11 costillas fracturadas y un neumotórax que obligó a ingresarlo en la UCI del Hamad Hospital de Doha.
Desde ese momento, cada parte médico ha sido seguido con lupa. La situación era crítica. Se llegó a temer por su vida. Sin embargo, poco a poco fue dando pasos hacia adelante. El doctor Ángel Charte, responsable médico del Mundial, explicó que lo primero era estabilizarlo y drenar el pulmón. Solo así se podría pensar en el alta hospitalaria y, más adelante, en su regreso a España.
Una recuperación lenta, pero esperanzadora
Este domingo por fin llegó la buena noticia: Jorge Martín ha abandonado el hospital. Aún no puede volver a casa, pero ya se encuentra en una etapa más tranquila del proceso. Permanecerá unos días más en Qatar, bajo control, hasta que los médicos den luz verde para volar. Será un traslado muy especial, en un avión medicalizado y con todas las precauciones.
Lo que está claro es que no hay ninguna prisa. Martín ya se perdió el inicio de temporada por otra lesión, y esta nueva caída lo dejará fuera un tiempo. No se manejan fechas. No hay calendario. Su entorno, su equipo y el propio piloto tienen claro que ahora lo primero es recuperar la salud. El resto puede esperar.
Aunque el camino de vuelta será largo, el hecho de haber salido del hospital ya es una victoria. Un paso enorme después de una semana que muchos no olvidarán. La meta ahora no es la siguiente carrera. Es estar bien. Volver, sí, pero solo cuando todo esté en su sitio. Porque lo que parecía un drama, empieza a parecer, por fin, solo un gran susto.