Valentino Rossi cae en el abismo y 'quiere empujar’ a Marc Márquez

Pueden pensar que la gloria y los títulos, la historia, no tienen cabida en la mente de Valentino Rossi en estos momentos, máxime cuando se acerca su adiós desde un prolongado y acusado ocaso que ha ido diluyendo al campeón en un piloto que ve las carreras pasar sin el peso del pasado. Pero lo cierto es que Rossi tiene miedo de lo que ocurra después del retiro y también le preocupa que en el futuro su gran enemigo sobre la pista, Marc Márquez, le alcance en títulos mundiales, de modo que espolea a otro integrante de oro del motociclismo italiano para que haga piña contra el de Honda.

En cierta forma el camino de Il Dottore, el mejor piloto moderno, ya está hecho y es del todo intachable, pero no le gustaría que justo el nombre que figurara en la historia junto al suyo fuera el de Márquez, que parece que poco a poco empieza a dar pasos al frente, sobre todo con vista a la temporada 2022. Por eso confía en su gran protegido, Francesco Pecco Bagnaia, de Ducati, como un elemento obstaculizador más en el futuro de catalán.

Sabemos que el piloto de la firma italiana es seguramente su protegido, su ojo derecho, pero también que está capacitado para luchar el mundial, como está haciendo esta temporada, donde de hecho es el único capaz de quitarle el cetro a Fabio Quartararo. “Pecco es impresionante”, dijo de él. Ahora bien, el miedo al vacío del que hablamos ya asoma para Rossi, que aseguró acerca de la prueba de Valencia, la última del Mundial, que: “estoy un poco paranoico con Valencia. No estoy listo para la jubilación”.

Por eso se ha apuntado desde su entorno que se queda más tranquilo cuando ve que la sucesión a Márquez ya se está consolidando con el francés, Bagnaia o el mismo Joan Mir y que al de Honda, por mucho que mejore esta temporada, le costará lucharle el título de 2022 a estos jóvenes talentos, todos ellos ya una realidad de Moto GP. No en vano, todo un campeón, una figura acostumbrada a ganar, como es Rossi, no digiere bien compartir honores, como aún se propone hacer el 93 del ala dorada con respecto al palmarés de ambos. Próxima estación para Valentino, Pecco y Márquez: Emilia-Romaña, si el español gana, las alarmas del 46 se dispararán; al fin y al cabo el trazado no favorece a priori al español y una nueva victoria (tras Austin) confirmaría que Márquez ha vuelto.

Valentino Rossi hace tiempo que no es competitivo ni lucha por los puestos cabeceros, pero él sabe que no es fácil regresar a ellos cuando hay una caída grave en el rendimiento y la edad pesa, y piensa que ambas circunstancias ya se ciernen sobre Márquez tras casi dos temporadas sin competir por grandes objetivos. Por si acaso, prefiere que los Quartararo, Bagnaia y compañía corten cualquier intento del español de regresar a su nivel. Rossi, de un modo u otro, empuja a su abismo al 93 o al menos quiere privarle de entrar en su Olimpo.